Wednesday, December 24, 2008

Bienvenidos a casa

En 2007 miles de gallegos seguían emigrando de su tierra -17.500, según el INE- en busca de un trabajo que aquí no encontraban. Madrid, Cataluña y Canarias fueron los puntos de destino para la gran mayoría, donde encontraron empleo en la construcción, los servicios y otras actividades.

Eran otros tiempos. Porque en este annus horribilis que está a punto de concluir se invierte la tendencia y más de 10.000 compatriotas de esta última oleada emigratoria y de otras anteriores han regresado ya a Galicia a una media de 900 por mes, según el Ministerio de Trabajo. La mayoría vuelve de Canarias donde perdieron sus empleos en los sectores de la construcción, la hostelería y los servicios porque “a cousa está fatal, están volvendo familias enteiras, nos últimos días que estiven alí non paraban de despedir xente”, decía un pontevedrés que regresó tras siete años en Lanzarote.

Son las víctimas de la crisis de la construcción y del turismo, las principales “industrias” de las Islas, que regresan con la incertidumbre por compañera de viaje y la inseguridad ante el fututo porque “aquí non hai emprego, así que os que volven, terán que seguir emigrando”, decía el alcalde de un núcleo de población con muchos retornados. Tiene razón ese alcalde. Las cosas aquí están igual o peor, no solo en la construcción que es un sector perdido para muchos años, sino también en sectores hasta hace poco pujantes como la automoción, la pesca, el textil o los servicios, que han generado en los últimos meses tantos expedientes de regulación de empleo que nos hacen retroceder a cifras de hace una década.

Casi todos vamos a pasar las Navidades en medio de la más grave incertidumbre de nuestras vidas y estos días no van a ser especialmente felices para quienes en la emigración o en su propia tierra recibieron el regalo envenenado del paro, que es la cara más cruel de la crisis. Pero, aunque el gobernador del Banco de España dice que “la desconfianza es total”, en días como hoy siempre debe quedar un lugar para la esperanza en que el año próximo -año electoral- empiece a recuperarse la actividad y el empleo para haya sitio y trabajo para todos en esta tierra. Mientras tanto, bienvenidos a casa.

Flamencos y valones

“Los francófonos, como cualquier extranjero, tienen que aprender la lengua flamenca, que es oficial en Bruselas”. Cito textualmente la frase que oí de un representante municipal bruselense. Por supuesto, en neerlandés. Sin embargo, esta afirmación refleja exactamente la profunda división que atraviesa una capital en la que los dos idiomas, francés y flamenco, son oficiales.

Bruselas es una ciudad gris, pero hermosa en diciembre, cuando la Grand Place y la Bolsa se llenan de transeúntes bajo miles de luces heladas. Pero es también un crisol de culturas con profundas heridas internas. Los ricos belgas (el norte flamenco) desprecian a los valones francófonos (los pobres del sur). Y entre ambos, la capital es una ciudad bifronte, donde unos y otros han de convivir al mismo tiempo que te recuerdan que en ella reside la ‘nueva Europa’ comunitaria.

Igualar a los extranjeros con los francófonos demuestra una profunda grieta intelectual que cualquier turista puede constatar cuando constata que le es mucho más fácil que le atiendan en inglés que en francés si se encuentra con un flamenco. Hay universidades en Bruselas donde sus alumnos hablan con mucha dificultad el francés. Para los valones, el neerlandés es, con suerte, la segunda lengua en el plan de formación de sus hijos; para los belgas del norte, la segunda es casi seguro el inglés.

En el medio, una crisis institucional avivada por la crisis económica, sin Gobierno y con la desconfianza instalada en los tres poderes.

Wednesday, December 17, 2008

Pucherazo por turnos

Es curioso que un Parlamento tan prolífico como el gallego que esta semana cierra el ciclo de sesiones con más de cincuenta leyes aprobadas, muchas de ellas por unanimidad, no haya sido capaz de consensuar una normativa sobre el voto de los emigrantes, asunto siempre recurrente y que dará mucho que hablar hasta que se celebren las elecciones.

En algún momento de la legislatura parecía cercano el acuerdo porque los tres grupos decían compartir la implantación del voto en urna para garantizar la limpieza de las elecciones de los residentes ausentes. Pero aquel acuerdo no se concretó, la legislatura está agotada y, ahora, en vísperas de unas nuevas elecciones, regresamos al punto de partida de todos los comicios: candidatos, alcaldes, altos cargos de los partidos o agentes electorales viajando a América para captar votos. Mientras, aquí se intercambian acusaciones cruzadas de irregularidades y prácticas oscuras en ese “peculiar distrito electoral” galaico.

Cuando gobernaba el PP eran famosas las xuntanzas gastronomico-electorales de corte populista que la oposición de entonces -que gobierna hoy- descalificaba y denunciaba como actos del más puro estilo caciquil. Ahora, los populares aparecen como los abanderados para cambiar un sistema de votación que no reformaron en tantos años de gobierno y los partidos en el poder organizan en América actos similares a aquellos que llaman eufemísticamente “reuniones para explicar el proyecto (socialista o nacionalista) y estimular la participación democrática”. Es el mundo al revés, el relevo en la manipulación o el pucherazo por turnos.

Los emigrantes y sus descendientes no merecen tanta bajeza moral. Por eso, si aún queda alguna decencia democrática hay que depurar el censo, instaurar el voto presencial en urna y garantizar la limpieza del voto por correo para erradicar las malas prácticas. También habrá que determinar quienes y en qué elecciones pueden votar, sin que pierdan otros derechos inherentes a su condición de gallegos. No parece normal que decidan gobiernos municipales o autonómicos los descendientes de emigrantes de segunda y tercera generación para los que Galicia es el país de los cuentos del abuelo.

Saturday, December 13, 2008

Desconfianza

Tres millones de parados y el ministro de Economía dice que “existe el riesgo de que el paro aumente algo más”. Curiosa manera de afrontar el futuro cuando los especialistas manejan porcentajes de desempleo del 16 por ciento para 2009.

“Algo más” no es la percepción que tiene el ciudadano de a pie. El índice de confianza de los consumidores se ha situado, en noviembre, en casi la mitad del obtenido en el primer trimestre de 2005 y más de 27 puntos por debajo del registrado hace un año.

Aunque se articulen ayudas para los sectores productivos, si no confiamos en el futuro, la recuperación estará aún lejana. Vivimos un momento donde las familias aplazan en lo que pueden sus decisiones de gasto o inversión predicando el ‘a ver qué pasa’, y en ellas también está parte de la solución.

Al final del túnel solo hay un problema de confianza: de la población con sus gobiernos y gestores, en las entidades públicas, entre las entidades financieras… Desconfianza que no se destierra con erráticas y dubitativas decisiones: primero, articulando medidas de gasto social, cuando el primer y mayor problema social era el paro que se adivinaba; ahora, adoptando medidas keynesianas de gasto público a través de las corporaciones locales, cuando lo que se adivina son sus haciendas vacías y problemas de ajuste en sus presupuestos. Sin duda, lo más urgente es incentivar la economía real con todas las armas posibles. Pero la confianza, ¿cómo se incentiva?

Wednesday, December 10, 2008

La cortina de humo

Barry Levinson dirigió en 1997 un filme con este título que cuenta la historia de un presidente que pasa por una etapa difícil debido a un escándalo que estalló en la Casa Blanca. Un miembro de su gabinete, ayudado por un productor cinematográfico, pone en marcha un plan para sacarle del apuro y, entre otras acciones, “crea” una guerra contra un enemigo exterior. El conflicto hace de cortina tan eficaz que consigue desviar la atención de la sociedad de aquel escándalo y recuperar la popularidad del presidente.

La película es una crítica a los políticos que manipulan y hasta inventan realidades -cortinas de humo- en su propio beneficio cuando tienen problemas, y también a la misma sociedad que, en lugar de cuestionar las informaciones, cree las historias que le cuentan los telediarios.

“¿Quién levanta cortinas de humo para desviar la atención de la crisis?”, preguntaba acertadamente El Correo Gallego la semana pasada. Porque, más allá de la ficción del filme, las cortinas de humo no son exclusivas de América y en esta democracia consolidada también corremos el riesgo de ser intoxicados, como demuestran varios ejemplos de polémicas y debates sobre cuestiones que llegaron aquí desde Madrid casi convertidas en “asunto nacional”. Ahí está la placa de Sor Maravillas, la cúpula de Barceló en la sede de la ONU en Ginebra, el protagonismo enfermizo del juez Garzón o los papeles de los vuelos a Guantánamo que, casualmente, se publican ahora. Los últimos días nos entretuvieron con la expresión insultante de un alcalde a los votantes de la derecha y los exabruptos de un diputado contra el modelo de Estado.

Siempre hubo manipulaciones desde los partidos y sobre todo desde el poder y sus aledaños con la técnica socorrida de la verdad a medias o la transferencia de culpas al otro sin reconocer jamás los propios errores. Su objetivo es provocar “debates de taberna” para desviar la atención de la gente de problemas importantes, a veces desatendidos por los mismos que detentan el poder.

Nos conviene aprender a depurar las informaciones porque seguro que en los próximos meses aparecerán muchos asuntos para distraernos, sobre todo en Galicia que empezará el año en campaña electoral.

Wednesday, December 03, 2008

Oro verde

Hace años, cuando las aldeas de Galicia eran “unha mestura de lama e fume”, como las describía Neira Vilas, los grelos eran el sustento de los pobres, un ingrediente básico en la dieta alimenticia tan precaria y tan humilde, que tenía al caldo como plato único. Pero el progreso llegó a raudales, Galicia descubrió el “estado de bienestar” y los grelos alcanzaron el nivel de bocado suculento en la nueva cocina que inventa y mejora sabores, pero mantiene al producto del nabo asociado al lacón con el que vive días triunfales desde San Martiño hasta el martes de carnaval, en palabras de Cunqueiro.

Ahora, desde su cima gastronómica los grelos vuelven a tocar la gloria. Un estudio de la Misión Biológica de Galicia demuestra que tienen propiedades antioxidantes, un alto contenido en calcio y propiedades relacionadas con la prevención de determinados tipos de cáncer. “Son alimentos funcionais con efectos beneficiosos para a saúde”, sentencia uno de los investigadores.

En medio de esta crisis que cada día trae peores noticias, el descubrimiento de los científicos es reconfortante y de un alto valor estratégico para el país porque nos convierte en una verdadera potencia gastronómico-sanitaria. De pronto hemos encontrado nuestro “oro verde” que, conservando su aportación nutricional, cobra valor añadido por sus potencialidades curativas que lo elevan a la categoría de producto muy cotizado al que se le abrirán tantos mercados que hasta puede mejorar la balanza comercial gallega.

Los investigadores esperan que surjan iniciativas para aprovechar esta potencialidad de la huerta galaica recuperando numerosos “agros” en los que está instalado el baldío. Pero para esta tarea que nadie cuente con las gentes del campo que viven una profunda depresión económica y anímica y se plantan, hartos de seguir enriqueciendo a una prole numerosa de intermediarios que les pagan menos por sus productos -la leche, la carne, los grelos…- que lo que a ellos les cuesta obtenerlos y cultivarlos.

No sé si hay otras alternativas para el cultivo de los grelos, este petróleo singular que no nos salvará de la crisis pero nos va a entretener y hasta estimulará el ingenio en la campaña electoral.

Thursday, November 27, 2008

Terrorismo doméstico

“Las mujeres mueren porque evolucionan y los hombres matan porque aún están en el patriarcado prehistórico”, dice un personaje de Romeu en una viñeta reciente. Es un buen diagnóstico, porque la realidad es tan dura que no pasa semana sin que conozcamos uno o más casos de muerte de mujeres, causada por un machismo irredento.

Sin duda, la violencia más cruel es la que acaba en la muerte de la víctima, pero hay otras formas muy sofisticadas de violencia como son el aislamiento social, la marginación continuada, el acoso permanente o el insulto diario que anulan y hasta destruyen la personalidad de miles de mujeres que sufren en silencio, solas, sin apoyo, que a veces ni cuentan con la comprensión de las personas más cercanas.

“Eu chámolle violencia doméstica que é mais cá violencia de género ou violencia machista, porque non sufre solo a muller, senón tamén os fillos que padecen o que non está nos escritos. Sufren por ver como seu pai maltrata á sua nai e, o mesmo tempo, como eles son maltratados. É unha forma de terrorismo, menos chamativo, pero terrorismo”, contaba M. C., una víctima que llamaba a un programa de radio en el que se debatía sobre este problema.

¿Cómo poner remedio a esta situación? “Aquí falla a sociedade en conxunto e fallamos todos”, sostiene M.C. La Ley no hace milagros, aunque haya llevado a la cárcel a miles de maltratadotes y suyas sean cientos de órdenes de alejamiento y protección, medidas que evitaron muchas muertes. Pero su eficacia es limitada, porque la seguridad total no existe para nadie. Por eso, además de la ley “necesítase, moita educación e necesítase moita axuda. As maltratadas necesitan moita axuda que no presta a Administración tan rancia, tanto papel, tanta ventanilla, tanto chorar aqui, alí… para voltar para a casa sola, sin axudas, sin nada”, se quejaba amargamente M.C.

Por tanto, ayuda permanente, más allá de las campañas del Día Internacional que se celebró ayer. Y educación en la familia, en la escuela, en la sociedad para eliminar los elementos estructurales que favorecen la violencia, incluidos los silencios cómplices en los barrios, en los bloques de viviendas, en los portales y en las escaleras.

Wednesday, November 19, 2008

El comercio de la esquina

Hace un mes, unos centenares de empleados del comercio de la provincia se manifestaron en A Coruña, Ferrol y Santiago pidiendo un salario digno y otras mejoras. Seguramente tienen razón, pero sus protestas y reivindicaciones quizá no lleguen en el tiempo más oportuno porque el comercio minorista no vive su mejor momento, de acuerdo con las conclusiones del VI Congreso del Comercio Gallego que el fin de semana reunió en A Coruña a muchos comerciantes para analizar sus problemas y definir estrategias.

Su dispersión por las ciudades y la diversidad de oferta en cercanía son sus grandes fortalezas, aunque hoy esos atributos ya no son suficientes para satisfacer plenamente las necesidades que tiene una sociedad compleja. Ese hueco fue copado por las grandes superficies que desde su implantación acosan al pequeño comercio, que no tiene capacidad logística ni financiera para competir con estos macrocentros comerciales, que son la gran atracción de fin de semana en la periferia de las ciudades.

Ahora, el entorno de crisis general pone la puntilla al comercio minorista que, con la caída en picado de las ventas, parece herido de muerte. Este año ya han cerrado más de cuatrocientos, la amenaza se cierne sobre un 10% de establecimientos y son muchos los que tienen severas dificultades para pagar las nóminas a fin de mes y obtener un pequeño beneficio que les permita competir y sobrevivir dignamente.

Pese a este panorama, el comercio no se rinde. Intenta adaptarse a un mercado cambiante al tiempo que reclama su “plan rescate” a la Administración que, además, debe regular esta actividad para evitar el intrusismo y la competencia desleal. ¿Es justa su reivindicación? El comercio tradicional cuenta con unos 60.000 establecimientos y da empleo a unos 134.000 trabajadores. Por tanto, genera riqueza y tiene un alto valor estratégico como importante eje vertebrador en la economía gallega.

Solo por eso debería recibir las ayudas que necesita, que están aún más justificadas porque pueden impedir que desaparezca la tienda entrañable de toda la vida, que presta un buen servicio al ciudadano ofreciendo sus productos con un trato cercano y una atención exquisita.

Wednesday, November 12, 2008

La tercera ola

Tomo prestado el título del libro de Alvin Toffler La tercera ola que en 1980 presentaba una nueva civilización que se estaba introduciendo en nuestras vidas y que él calificaba como “más sana, razonable y defendible que ninguna otra que hayamos conocido jamás”. Después de las revoluciones agrícola e industrial, dice, la tercera ola está creando una civilización con sus propios empleos, estilos de vida, ética del trabajo, estructuras económicas y esquemas políticos.

Treinta años después hay que concluir que Toffler no se ganaría la vida como profeta. Porque producto de aquella sociedad que para él era “más decente, limpia y democrática”, -además de las guerras, genocidios, hambrunas, las formas más sofisticadas de violencia y otros horrores-, es el tsunami de la crisis que nos atrapa, en el fondo una crisis de decencia, que también está en su tercera oleada y alcanza de lleno al ciudadano de a pie.

En Galicia los datos son escalofriantes: empresas en caída libre, miles de trabajadores en el paro que es la cara más cruel de la crisis, cientos de familias pilladas por la hipoteca, quiebra total de la confianza y un clima generalizado de pesimismo según el último Índice de Confianza del Consumidor, porque todo indica que la situación va a empeorar.

Ante realidad tan cruel y ante tan negros presagios ¿queda margen para la esperanza?. La realidad es la que es, pero en las dificultades hay que tener memoria para recordar que hemos superado con éxito la crisis política y económica con los Pactos de la Moncloa, la brutal reconversión de los 80, que aquí afectó de lleno, y la crisis de los 90 con varios trimestres en recesión, tipos de interés de dos dígitos que hoy serían insoportables y un número mayor de parados.

También ahora saldremos adelante. Hay que confiar en el potencial y la capacidad de Galicia y tener fe en el sistema financiero -Touriño dixit-si recupera algo de crédito en la mitificada cumbre de Washington, pese a que allí estarán dirigentes que ampararon las formas del peor capitalismo. Por tanto, aunque en este momento impere la ley de Murphy, la crisis se resolverá. Eso sí, nos dejará un poco tocados y ojala que con la lección aprendida.

Wednesday, November 05, 2008

Education for Citizenship

Es la versión inglesa de Educación para la Ciudadanía que la Consellería de Educación de Valencia obliga a enseñar en esta lengua, que es una extravagante manera de boicotearla. Hace pocos días hubo un gran revuelo en aquella Comunidad con encierros y protestas generalizadas de padres, profesores y alumnos contra esa orden, y la semana pasada el primer control evaluador del aprendizaje de la asignatura en tres institutos dio como resultado que 199 alumnos de 201 sacaran un cero.

El espectáculo es muy triste porque traspasa la frontera de la defensa del legítimo derecho a la objeción para adentrarse en la burla de la ley y, sobre todo, por la utilización de la educación y de los alumnos, los más perjudicados, como arma arrojadiza en una disputa político-partidaria que quiere dejar clara la oposición en Valencia a una asignatura que fue implantada por el gobierno de Madrid.

Tuve en mis manos un libro de Educación para la Ciudadanía y en sus unidades didácticas encontré un adoctrinamiento bastante más “descafeinado” que el que ejercen a diario los políticos de todos los partidos desde las televisiones o las televisiones mismas en sus informativos y programas. Por eso no acabo de entender el rechazo frontal del PP a la asignatura creando tanto conflicto en Valencia (y en Madrid, donde también incitan y amparan la objeción), ni las razones por las que un número muy reducido de padres -178 según la Consellería- objetan en Galicia.

Allá ellos con el problema que han generado, pero la confrontación política entre partidos no justifica impedir que los adolescentes estudien, debatan y extraigan conclusiones sobre cuestiones como la libertad y la responsabilidad, la convivencia y la paz, la igualdad entre las personas y el respeto a las diferencias, la solidaridad como derecho y deber, la convivencia en democracia o el estado y sus funciones.

Reflexionar en las aulas sobre lo que es normal en la calle, hacer comprender la valía estrictamente ética de las normas que permiten el pluralismo de convicciones y actitudes en un marco común de tolerancia y respeto, parece un objetivo fantástico. Sobre todo con el déficit de convivencia que arrastramos.

Wednesday, October 29, 2008

La pax lingüística

El viernes se nos fue Constantino García, un asturiano que llegó a Compostela en 1965 y se puso a trabajar por la cultura y la lengua gallega, nuestra principal seña de identidad, a cuya normalización contribuyó de forma decisiva. No pretende este artículo resaltar la figura del filólogo, cuya obra ya entró en la historia, pero su muerte me da pie para hacer un par de reflexiones.

La primera es que Constantino García no pudo conocer la “pax lingüística”. Muy al contrario, convivió con posturas enconadas y distantes en torno a la lengua que, paradójicamente, es el vínculo de unión más importante que tiene un pueblo. A mi se me antoja que en esta guerra no habrá vencedores ni vencidos, porque la lengua debe tener raíces tan profundas en las entrañas de las gentes que nadie consigue erradicarla por la fuerza -recuérdese el secular desprecio desde Castilla o el acoso de la última dictadura- , ni tampoco imponerla por la fuerza. Ni siquiera por la fuerza de la Ley de Normalización que si bien alcanzó objetivos educativos, no consiguió que la lengua arraigara en el corazón de gran número de escolares más allá de lo estrictamente reglado en las aulas.

Una segunda reflexión parte de la obviedad de que los gallegos somos unos privilegiados que nos comunicamos en dos idiomas y, por ello, somos más ricos que los pueblos monolingües. Si queremos mantener esta riqueza diferencial debemos defender y cultivar las dos lenguas. ¿En qué proporción? En la necesaria para que podamos expresar y transmitir en ambas nuestra cultura en el más amplio y genuino significado de este término, desde nuestros conocimientos, emociones y actividades hasta nuestra forma de ser y actuar, sabiendo que “a nosa lingua é a verdadeira clave, a verdadeira palanca para expresar os programas de vida, os proxectos comúns”, dijo Ramón Piñeiro.

Quizá no sea políticamente correcto decirlo pero, en mi opinión, en esta sociedad diversa, plural y tolerante ninguna de las dos lenguas corre peligro. Y nada justifica que una y otra sean utilizadas como arma para zurrar al contrario, un espectáculo que desconcierta a la gente que siempre se entienden hablando. En gallego y en castellano.

Wednesday, October 22, 2008

De provincia a nación

El viernes pasado, el profesor Justo Beramendi era galardonado con el Premio Nacional de Ensayo por su libro De provincia a nación, un documentado trabajo sobre el nacionalismo gallego desde el provincialismo del XIX hasta la llegada de la autonomía.

El destino ha querido que ese mismo día el BNG resultase decisivo para que el Gobierno salvara los Presupuestos. A cambio de sus dos votos, Galicia recibirá una prima de 125 millones -para Rajoy, unas migajas-, algunas competencias más y se creará la comisión de seguimiento de las infraestructuras, torpemente negada por la ministra Salgado hace un mes.


Lo ocurrido el viernes fue, además, una buena operación de marketing político para el BNG y marca un punto de inflexión para los diputados gallegos, socialistas y populares, que a partir de ahora deberán cuidar más la representación de sus electores en las cuestiones de Galicia que la fidelidad a la disciplina del partido. También es un aviso a los partidos que tanto cultivan las listas cerradas. En este sentido algo está cambiando, como demuestran los dos diputados murcianos del PP que rompieron la disciplina en la votación del Estatuto de Castilla-La Mancha, y los dos de UPN, que anuncian su abstención en el debate presupuestario. En ambos casos por coherencia con los territorios que representan.

Al margen de la ideología de cada cual, la fuerza de esos dos votos elevó la autoestima de muchos gallegos porque el BNG supera al movimiento provincialista que, como cuenta Justo Beramendi, en el XIX ya reclamaba la unificación de las cuatro provincias, y toma a Galicia por su distrito electoral como fuerza determinante en Madrid, justo lo que venimos deseando desde la llegada de la democracia.

Es natural, por tanto, que celebren el peso de sus votos pero sabiendo que su apoyo puntual a unos Presupuestos “con carencias” tampoco es la panacea para nuestros problemas. Y que no descuiden el seguimiento de las contrapartidas, porque las anunciadas reuniones periódicas de Zapatero y Touriño vacían de contenido a la comisión de infraestructuras y no vaya a ser que el gordo de los 125 millones se quede en una pedrea. La política suele deparar sorpresas.

Wednesday, October 15, 2008

De Conde al "Crash"

El día de los Inocentes se cumplirán quince años de la intervención de Banesto con la destitución del Consejo y su presidente, que meses después era juzgado por malas prácticas bancarias que habían dejado un desequilibrio patrimonial importante en el banco.

Rescato del recuerdo aquel episodio porque Mario Conde era un aprendiz de mal gestor comparado con los directivos responsables de que tantas entidades financieras de EE.UU y Europa hayan quebrado, hayan tenido que ser mal vendidas o hayan sido “salvadas” por los Estados en operaciones socializadoras de las pérdidas.

“Pues sí…, los bonos, las titulaciones y todo eso eran una ficción, pero ¿a que parecía real?”, piensa un financiero satisfecho y sonriente creado por El Roto. “Parecía real” el modelo de gestión de las finanzas implantado por unos cuantos ejecutivos avariciosos, osados, incompetentes y corruptos (ponga usted la proporción) y resultó que sus orgías especulativas engendraron una crisis económica y financiera global sin precedentes.

Es la cara más salvaje del capitalismo financiero sin control, del liberalismo a ultranza que con estas actuaciones llegó al final de su recorrido, pero amenaza con derribar el edificio y hasta los cimientos que sustentan el sistema bancario y del crédito, que es la base del funcionamiento de la economía.

Dicen que nada va a ser igual. Los mecanismos del mercado por sí solos ya no son capaces de restaurar el clima de confianza y credibilidad perdidas en el ámbito financiero y en la actividad económica. Esa quiebra también afecta a los responsables políticos, escasos de liderazgo para gestionar una crisis que no supieron prever y cuya profundidad desconocemos. En otra viñeta El Roto reproduce el dialogo de dos ejecutivos: “La gente está furiosa con la situación”, dice uno, “Y eso que no saben cual es la situación”, contesta el otro.

Volviendo al caso Banesto, Mario Conde fue condenado y degradado socialmente. Por contra, los ejecutivos causantes del monumental desastre de ahora son indemnizados con cantidades millonarias (en dólares) y algunos premiados con vacaciones y lujos insultantes. El sistema que tanto hemos venerado tiene estas cosas.

Wednesday, October 08, 2008

Genética y política

Parafraseando a un viejo profesor que afirmaba que los títulos académicos “no dan la ciencia, pero la suponen”, hay constatación empírica que el acta de diputado tampoco otorga el control verbal, que requieren las normas no escritas de la cortesía parlamentaria, a aquellos políticos que la consiguen. Pero debería suponer que los investidos como padres de la patria son portadores en dosis adecuadas de buena educación, de tolerancia y sosiego en sus intervenciones y de respeto a los que mantienen otro punto de vista.

Pues parece que es mucho suponer viendo y oyendo lo que ocurre en las sesiones parlamentarias de los miércoles, cuyo ejemplo más señero encontramos en la semana pasada. En intervención poco afortunada, un portavoz se lanzó a la yugular de la oposición apelando a la genética política y resucitando un pasado amortizado que nada aportaba al debate y nada tenía que ver con la biografía de los diputados del grupo aludido. La reyerta barriobajera puede que enardezca a los hoolligans pero no da votos, porque aquí se aprecia más una explicación razonada que una frase mordaz.

Es cierto que Gobierno y Oposición no van al Parlamento para echarse flores sino para debatir con dureza y tensión y defender con ardor aquellas propuestas que creen más adecuadas para los gobernados, que son la razón por la que unos y otros están sentados en esos escaños. Ahora bien, los debates deberían ser civilizados, aunque quepa en ellos alguna palabrería gruesa de acoso al contrario que forma parte del juego parlamentario.

¿Irá por esta senda el debate sobre el Estado de la Autonomía?. Acaba de empezar cuando escribo estas líneas y cabe esperar que aporte algo más que la imagen tradicional de los líderes tirándose la legislatura a la cabeza en una guerra de cifras y reproches. Es bueno que debatan, confronten y discrepen, pero esta vez deberían olvidar las ofuscaciones partidarias de la precampaña y unir sus esfuerzos para realizar diagnósticos certeros de nuestros problemas e incorporar las propuestas valiosas de todos para encontrar mejores alternativas de solución a la crisis que padecemos. Para recuperar la confianza en el país y en el sistema.

Wednesday, October 01, 2008

La tristeza de Fonseca

Hace cien años, las autoridades políticas y académicas de Santiago andaban a vueltas con la construcción de una Facultad de Medicina, necesaria para “una enseñanza eficaz” que hasta entonces se venía impartiendo en aulas de Fonseca y en el Hospital Real.

Se habilitó el solar detrás del Hospital Real y el Rectorado encargó el proyecto al arquitecto Francisco Arbós y Tremanti que diseñó un edificio en la línea del eclecticismo decimonónico, de una belleza singular, en el que sobresale la fachada principal con el doble pórtico del cuerpo central y la cantería ornamental. La nueva Facultad abrió sus puertas en 1928, trece años después de publicada La Casa de la Troya y dos años antes de que don José Ortega escribiera que la misión de la Universidad es la transmisión de la cultura, la enseñanza de las profesiones y la investigación.

Un siglo después, la historia se repite porque también ahora las autoridades políticas y académicas andan ocupadas en la construcción del nuevo Campus de Ciencias da Saúde en el entorno del Clínico para “una enseñanza eficaz” en Medicina, Odontología y Enfermería, de acuerdo con lo que demanda ahora a estas profesiones una sociedad en permanente cambio.

Es cierto que el horizonte del nuevo Campus aún se ve lejano. Pero este curso ya está operativo como edificio-avanzadilla, el Aulario construido junto al Clínico en el que desde hoy recibirán enseñanza los alumnos de cuarto, quinto y sexto de Medicina. ¿El desplazamiento de la mitad del alumnado a esas aulas es el principio del fin de la Facultad de San Francisco después de ochenta años formando médicos? En el Rectorado dicen que de momento no han contemplado desprenderse de ella, pero conociendo la voracidad de la Xunta es probable que la Universidad acabe “donando” uno de sus edificios más emblemáticos.

Quizá es el tributo al progreso, que exige cambios. Pero para cientos de profesores y miles de alumnos que vivieron entre aquellas nobles paredes sus historias profesionales y personales, Fonseca se queda más triste y sola si su vieja Facultad cambia de manos y usos. Y “triste y llorosa queda la Universidad” (y la ciudad) que perderán uno de sus iconos.

Wednesday, September 24, 2008

La gran torpeza

“En 2012 circulará por Galicia el Tren de Alta Velocidad”, dijo José Blanco en entrevista concedida a Radio Nacional el 31 de agosto, promesa que repitió el sábado pasado en Vilagarcía.

Seguro que la mayoría podemos compartir esta afirmación porque para aquel año, ¡meigas fora!, algunos tramos del AVE Coruña-Ourense estarán concluidos. Pero repare el lector en el matiz: “circulará por Galicia el tren de Alta Velocidad”, que no es lo mismo que afirmar que Galicia estará conectada con Madrid por ese tren y en ese año, fecha que los expertos en infraestructuras, que conocen todas las variables de la obra, consideran una utopía.

Con estas discrepancias entre políticos y técnicos, sí que es más necesaria la constitución de esa subcomisión de seguimiento e impulso de las infraestructuras, que desde mayo enreda a nuestros políticos. Su primer cometido debería ser fijar un calendario creible de acuerdo con la complejidad técnica del proyecto, el estado actual de las obras, las disponibilidades presupuestarias futuras y las posibilidades de ejecución. Sencillamente para que todos, políticos y partidos, dejen de entretenernos y engañarnos como hacen cuando adaptan la realidad a sus intereses.

Pero va a ser que no. La ministra Salgado negó la posibilidad de la subcomisión con la aprobación de su partido y la justificación de sus colegas que cogobiernan en Galicia, faltaría más. Y todos cometieron una gran torpeza política porque con esa negativa ningunean a la Cámara gallega y discriminan a este país con respecto a otras comunidades que cuentan con esa subcomisión y, quizá por eso, ya tienen AVE. Seguramente sus dirigentes políticos tienen más capacidad de presión porque son menos dóciles y más beligerantes.

Pero “arrieros somos…”. Presiento que esa subcomisión se creará porque es una de las condiciones que los nacionalistas, que juegan con inteligencia, ponen al Gobierno que necesita sus apoyos para aprobar los presupuestos. Cuando esto se produzca, los que ahora la niegan habrán hecho un ridículo espantoso. Y además pagarán por ello en las urnas, que suele cobrar las torpezas y los errores.

Wednesday, August 27, 2008

La sensatez de un intelectual

Kirmen Uribe es un joven filólogo, profesor y poeta vasco, que pertenece a la generación de los nacidos en la transición, educada en las dos lenguas, que vive el bilingüismo sin connotaciones políticas.

En una entrevista reciente en un diario de cobertura nacional decía que en tiempos de la dictadura “escribir en euskera era una opción casi ideológica para levantarlo. Para nosotros es más natural, han pasado muchos años y ya no tenemos la misión de salvar una lengua, no estamos a la defensiva”.

Preguntado sobre el bilingüismo, advierte que es muy diferente en Galicia, Euskadi y Cataluña, pero lo importante es “que no se trunquen los derechos de nadie, que nadie se sienta incómodo. A mi me gusta que en el País Vasco se hablen diferentes lenguas, pero es importante que nadie sienta la cuestión lingüística como una amenaza. Los vascohablantes hemos vivido muchos años con la sensación de que nuestra lengua no tenía espacio para vivir, que estaba tocada de muerte. Es una sensación que no quisiera para nadie. Asimismo, hay gente en Euskadi que siente que su forma de vivir en castellano está amenazada y es necesario que no tenga esa sensación, que se sienta tranquila”.

Del Manifiesto por la lengua común, promovido por Savater, dice que “no se entendió bien. Creó demasiados rechazos en vez de plantearlo como la preocupación de muchos padres que quieren que sus hijos estudien en castellano. Una preocupación real y, por tanto, muy a tener en cuenta”.

El poeta contrapone la situación de su abuela que hablaba y leía en euskera y de su madre, que aprendió cumplidos los cincuenta, con su generación escolarizada en las dos lenguas que cierra el agujero del franquismo y concluye: ”Sería una lástima que donde los ciudadanos han encontrado una solución, los políticos busquen un problema. Dejen la cuestión lingüística fuera de la lucha partidista. No hagan política con las lenguas”.

He ahí una lección de sensatez de un intelectual nada sospechoso sobre convivencia lingüística que contrasta con tanto radicalismo que, por ser excluyente, hace un flaco favor a una y otra lenguas.

Wednesday, August 13, 2008

Acoso en las alcaldías

Alberto Vasallo, uno de los tres funcionarios del concello Chandrexa de Queixa presentó una reclamación la semana pasada en la Subdelegación del Gobierno de Ourense porque desde hace unos años trabaja bajo la vigilancia permanente de una cámara que controla sus movimientos. Las imágenes se visualizan en el despacho del alcalde del PP, que fue quien ordenó instalar esa cámara “por medidas de seguridad”.

Hay más casos. En septiembre del año pasado comenté la sentencia favorable a la limpiadora de Punxín, despedida por ser de un partido distinto al del regidor, que es del PSOE; en noviembre, otro juez condenaba al alcalde de Os Blancos a readmitir a dos trabajadores despedidos por motivos ideológicos, es decir, para colocar a otros de Terra Galega, el partido del alcalde.

Este año en febrero el alcalde popular de Dozón era condenado a nueve años de inhabilitación por un delito de prevaricación cuya víctima era una funcionaria; en marzo, el concello de Padrón despedía a una trabajadora después de marearla con cambios de funciones y horario; en junio informaba un dirigente de la CIG en Verín que el alcalde nacionalista de Rairiz de Veiga acumulaba diez condenas de varios juzgados de Ourense por vulnerar los derechos de un trabajador. También en Ourense el arquitecto Jefe de la Diputación, un profesional reconocido con el Premio Europa Nostra, lleva varios años marginado.

Son episodios protagonizados por alcaldes de distintos partidos que tienen como denominador común el mobbing que Rosa Peñasco define como “una violencia psicológica que una persona ejerce sobre otra en el lugar de trabajo con la finalidad de destruir su reputación y perturbar el ejercicio de sus labores”.

¿Por qué la gente normal se vuelve perversa al alcanzar el poder?, se pregunta Iñaki Piñuel en su último libro “Mi jefe es un psicópata”. Ocupar un cargo público concede el poder de gobernar gestionando los recursos para el bienestar de los ciudadanos. Pero el bastón de mando ni avala ni justifica las prácticas indecentes de estos políticos, que deberían perder el amparo de sus partidos.

Wednesday, August 06, 2008

La crisis y la renta

Es cierto que el Gobierno presentó numerosas medidas para luchar contra la crisis más seria y compleja de cuantas hemos padecido, aunque muchas adolecen de un voluntarismo casi infantil y otras parecen más efectistas que efectivas para hacer frente a los problemas energéticos, inflacionistas, financieros o inmobiliarios.

Pero entre tanta medida extraordinaria, los gobernantes a veces se olvidan de cumplir y hacer cumplir las obligaciones ordinarias que exige la acción de gobernar. Una de ellas es la lucha contra el fraude fiscal, la asignatura pendiente de todos los gobiernos.

En junio muchos ciudadanos pasaron verdaderos apuros económicos para liquidar su renta y patrimonio y un mes después estos contribuyentes cumplidores se enteran que la cifra de impuestos sin pagar asciende a unos 280.000 millones, de los cuales 10.678 millones corresponden a Galicia que ocupa un “honroso” sexto puesto en el ranking de defraudación. El dato lo aportan los Inspectores de Hacienda que culpan de tanto fraude al desinterés del Gobierno porque la evasión de impuestos no es un mal inevitable con el que hay que convivir sino un problema en cuya solución no se ponen los medios adecuados.

Garantizar que la carga impositiva esté repartida entre todos “de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad”, según dice la Constitución, es una obligación del Gobierno. La tolerancia con los grandes defraudadores y la persistencia del engaño a la hacienda pública evidencian una dejación de funciones que crea agravios comparativos, desanima a los contribuyentes legales, sean asalariados o empresarios, y perjudica a toda la sociedad. Es muy resultón aquel eslogan “hacienda somos todos” pero hay que apostillar que “unos más que otros”.

Por eso, levantar esas inmensas bolsas de fraude debería ser siempre medida prioritaria y más, si cabe, en tiempos de crisis. Porque si se evitara tanto volumen de evasión fiscal seguro que podrían bajar los impuestos y mejorar los servicios públicos. En beneficio de todos.

Wednesday, July 30, 2008

Aparcar a los hijos

Disfrutan del primer día de vacaciones y desayunan juntos los padres y su hija. “¡Como ha crecido la niña desde la última vez que la vimos!”, reflexiona el padre. ¡Es que no sé si es ella!, contesta la madre. La niña, que observa atentamente a sus progenitores, piensa para sí: “¿Serán mis padres estos tíos?”. La escena familiar está tomada de una viñeta de El Roto y puede parecer un tanto exagerada, pero refleja la realidad de las relaciones entre padres e hijos en gran número de familias: no se reconocen.

El sociólogo Javier Enzo dice que hay dos tipos de familia que tienen escasa capacidad educadora que él llama la familia nominal y la familia conflictiva. La primera, “la más numerosa de las familias españolas”, tiene de tal solo el nombre. En su seno hay una situación de coexistencia pacífica dentro de una política de laissez faire, laissez passer, es decir, mirar para otro lado cuando aparecen problemas o algo no gusta.

En la familia conflictiva, “los hijos y los padres están a la greña continua”, estos son incapaces de entender siquiera los cambios biológicos de sus vástagos y ante alguna deriva de ellos, como alcohol o droga, reaccionan hasta violentamente agrandando la distancia entre la problemática de los hijos y la escasa comprensión de los padres.

Estos dos tipos representan al 60% de las familias españolas y destacan más por la dejación de funciones que por el conocimiento mutuo y la educación, porque también escasea lo que se entiende por convivencia. Un estudio de Inés Alberdi y Pilar Escario sobre la paternidad concluye que muchos progenitores quieren ser padres responsables, pero tan solo pasan 22 minutos al día con sus hijos.

Por eso ellos se quejan de que los padres los aparquen en el colegio, en la tele o en el parque y, según conclusión de la tesis “Aproximación a los valores y estilos de vida de los jóvenes de 13 y 14 de la provincia de A Coruña” defendida en la Facultad de Psicología de la USC, reclaman a sus progenitores que, además de comprarles cosas, les dediquen más tiempo. En el curso y en vacaciones.

Wednesday, July 23, 2008

¿Sobran funcionarios?

Un informe de la patronal catalana de las pequeñas y medianas empresas, PIMEC, dice que 32 de cada cien puestos de trabajo creados en la comunidad gallega entre 2005 y 2008 -unos 10.000 empleos públicos- corresponden al Estado, a la Xunta, los ayuntamientos y las universidades, lo que sitúa a Galicia como la tercera autonomía que más ha engordado las cifras de empleo en sus administraciones.

¿Son muchos funcionarios? Según se mire. Desde la óptica de creación de empleo siempre son pocos. Galicia disminuye el paro por esta vía y ojalá pudiera incrementar el número de empleados públicos para dar acogida a tantos parados y a los jóvenes que cada año buscan trabajo lejos de su tierra.

Pero si se mira desde el presupuesto, los datos no son tan positivos porque con el crecimiento de la oferta pública de empleo en un 8,4%, superior a la mayoría de las comunidades, crece también el gasto público y aumenta el peso desmedido y muchas veces injustificado de empleados públicos, sin que una plantilla de funcionarios sobredimensionada garantice mayor eficiencia en el servicio al ciudadano.

Según ese informe que se apoya en datos oficiales, la administración gallega está un poco excedida, más allá de lo que requiere la carga de trabajo, y no es un ejemplo de plantilla funcionarial ajustada. Pero “cantan más” los excesos en la nómina de altos cargos, asesores y cargos de confianza, aunque jamás lleguemos a conocer su número porque pertenecen a los arcanos que este Gobierno, igual que los anteriores, guarda celosamente.

Es verdad que en este tipo de contrataciones Galicia se parece a casi todas las administraciones. Por poner un ejemplo cercano, la semana pasada el alcalde de Estepota estrenó su mandato cesando nada menos que a 25 cargos de confianza nombrados por su antecesor. Y diez comunidades, muchas de ellas más ricas que Galicia, que seguramente contrataron altos cargos con mucha alegría, ahora congelarán sus sueldos y destinarán esos fondos a la dinamización económica de sus territorios. No resuelven la crisis, pero al menos son dos gestos que podrían ser imitadas desde Galicia.

Wednesday, July 16, 2008

La fuerza de los votos

Desde finales de junio, nuestros lideres políticos, en celo electoral, libran una pelea dialéctica por culpa de esa Comisión de seguimiento de las obras del AVE para que se realicen al ritmo que requiere el cumplimiento del plazo comprometido de 2012.

La verdad es que malgastaron energías y perdieron el tiempo. Porque, después de la aprobación en el Congreso de esa Comisión y cuando los tres grupos gallegos habían superado sus diferencias y aparcado los protagonismos con una propuesta conjunta que expresaba “la posición de Galicia como un país unido en la defensa de los intereses generales”, aparece la ministra Salgado y dictamina que no procede convocar esa Comisión porque las infraestructuras gallegas deben ser abordadas desde el ámbito sectorial y esta vía de colaboración ya está abierta entre ambas administraciones.

La carta de la ministra sitúa esta cuestión en el peor o en el mejor de los escenarios imaginables hace unos días, según se mire: siembra el desconcierto en las filas de los socialistas gallegos obligando al presidente a hacer más de una faena de aliño ante una nueva “falta de cintura política”; da alas a sus socios de gobierno, que están capitalizando muy bien la cuestión, y carga de razón a la oposición que tiene un argumento más para seguir enredando. Políticamente, la carta es poco respetuosa y democrática porque rechaza una petición de todas las fuerzas políticas del país en unanimidad poco frecuente.

Pero tampoco hay que ser tan ingenuo como para pensar que esa Comisión es la garantía de que se ejecuten las inversiones necesarias para que el AVE llegue en el tiempo prometido. No tendrá esa fuerza y solo servirá para que sus miembros acepten educadamente los retrasos que se van a producir por “dificultades coyunturales”.

Porque, mientras el socialismo gallego siga siendo una franquicia de Madrid, como son los populares, pueden crear una comisión por kilómetro de vía, que no servirán para nada y seguirán dándonos desplantes. Pero la culpa es nuestra porque en política la mejor comisión para que las cosas funcionen es la fuerza de los votos.

Wednesday, July 09, 2008

Transporte público

Bienvenida sea toda medida que favorezca el ahorro de energía, incluida la moderación del aire acondicionado y eliminación de la corbata, como hizo el ministro del ramo en gesto estudiado que le dio su cuota de gloria en los medios y entretuvo a los colegas de las tertulias madrileñas.

Pero hay otras medidas de más alcance. Como el proyecto de coche verde en el que participan el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) y el Centro para a Excelência e Innovaçâo da Industria Automóvel (CEIIA) de Portugal que quieren desarrollar el vehículo ecológico del futuro en el marco de la cooperación transfronteriza. O la utilización de autobuses eléctricos y la recuperación del tranvía, que fue una conclusión del VIII Congreso de Ingeniería de Transportes que se celebró la semana pasada en A Coruña.

Ahora bien, hasta que cuajen esos inventos e iniciativas, la medida más contundente para ahorrar energía es dotar al país de un transporte público urbano e interurbano decente, lo que implica reestructurar radicalmente el que tenemos para que dé servicio a los espacios que conforma el plan de Ordenación del Territorio. Dice el Dictionnaire de l’urbanisme que ordenar el territorio es disponer con orden en el espacio de un país a los hombres, las actividades, los equipamientos y los medios de comunicación que puedan utilizar.

¿Vamos en esa dirección? En enero el presidente de la Xunta presentaba el proyecto de la Ley de Fomento del Transporte Público de Viajeros en Galicia para “modernizar el servicio, descongestionar el tráfico metropolitano, favorecer la movilidad en el medio rural, disminuir la contaminación y el consumo energético”. Buscar, en definitiva, una mejor cohesión social y territorial.

Esa Ley tendría que ser una prioridad porque dentro de poco el precio de la energía nos obligará a dejar el coche en nuestras casas y, a falta de trenes de cercanías, casi todos vamos a ser usuarios del transporte público y las administraciones deberían garantizar que fuera digno. Pero este “asunto de país” va para largo porque aquel proyecto de Ley aún no entró en el Parlamento.

Wednesday, July 02, 2008

Matar el gato

Se contaba por Betanzos el caso de una familia que pasaba por severas dificultades económicas derivadas de la mengua de sus ingresos y un desmedido aumento de los gastos. Tanta penuria obligó al clan a celebrar un “consejo de familia” para buscar una solución y tras ardorosas discusiones acordaron “matar el gato” en la creencia de que ahorrando la comida del felino salvaban la crisis económica familiar.

Es un viejo cuento que ilustra lo que está ocurriendo. En los últimos años acomodamos nuestra vida a una plácida bonanza de crecimiento, nos apuntamos a la orgía del crédito barato y otros gastos que nos endeudaron hasta las orejas y hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades.

De pronto, una crisis financiera venida de lejos lo contagia todo: estalla la burbuja inmobiliaria, se desbocan los precios, se esfuma el superavit de las cuentas públicas, las empresas tienen problemas de financiación, rebrota el paro… En poco tiempo se desmoronó el edificio y ahora tenemos problemas económicos serios, como la familia del cuento.

¿Saldremos adelante? Para algunos lo peor está por venir -la CEG maneja un crecimiento del 0,3% para el segundo semestre- y puede que tengan razón porque cada día aparecen datos peores. Al otro lado está la visión alegre que encabeza el optimismo del presidente del Gobierno (y su entorno) que el domingo aún mantenía que “vamos a crecer en torno a un 2%” y sigue afirmando que el país tiene un plus de resistencia superior a los del entono. Era muy expresivo el titular de Xornal el domingo pasado: “Zapatero celebra sus cien días de gobierno tan contento como siempre”, como si nada pasara.

Negar la realidad da la razón a los que piensan que el Gobierno llegó tarde, está dubitativo en el diagnóstico y las medidas tomadas, admitiendo su capacidad limitada, suenan más a recetas caseras al estilo de “matar el gato” de la familia betanceira que a decisiones de alto calado que devuelvan la confianza a los agentes económicos, como exige la gravedad de la crisis.

Por eso, hoy no debería salir políticamente vivo de la sesión del Congreso si no justifica su optimismo con un análisis sólido, sin paños calientes, y el tratamiento que piensa aplicar a lo que él llama “dificultades” de nuestra economía.

Wednesday, June 25, 2008

Resistiré

Tomo prestado el título de esta columna de una canción de Manuel de la Calva, que en la década de los ochenta invitaba a resistir "como el junco que se dobla pero sigue erguido cuando se cierren las salidas, cuando cueste mantenerse en pie".

Tres décadas antes de que el Dúo Dinámico pregonara por los escenarios de España su rebelión contra la resignación cuando vienen mal dadas, don Pedro da Ponte, un labrador modesto que vivía en una aldea de la Galicia profunda, cada año por el mes de abril iba a sus leiras y cuando veía las cosechas arruinadas por los fenómenos atmosféricos miraba al infinito y exclamaba: ¡Quen resistirá despois do mes de agosto coas huchas baldeiras!

Eran tiempos de crisis económica permanente por la conjunción del aislamiento de la posguerra y de una atmósfera caprichosa y desconcertante que unos años cursaba con intensas lluvias, otros con pertinaz sequía y casi siempre con noches de heladas que arrebataban las cosechas de unas familias condenadas a la economía de susbsistencia.

Han pasado muchos años y esta Galicia es menos profunda pero la crisis, ahora globalizada, acecha de nuevo en las finanzas, la construcción, los alimentos o la energía y los nietos de aquellos labradores de la posguerra también se preguntan cuánto tiempo aguantarán la desaceleración o el ajuste de la nueva realidad.

Desde agosto pasado siempre es abril para los ciudadanos. Las cosechas que ahora vienen mal dadas son los precios de la energía, de los alimentos y de las hipotecas; la inseguridad, la precariedad y la permanente amenaza del paro, que son el equivalente a las heladas de las noches tenebrosas de los abriles de posguerra que asolaban los sembrados de Pedro da Ponte.

Resistiré, aquella canción de Manolo y Ramón, fue la bandera para muchas personas en situaciones difíciles y puede que sea el único remedio para sobrevivir a tanta incertidumbre e inestabilidad. Porque los gobernantes, que reconocen tarde la gravedad de la situación, parecen poco capaces para conducir la nave del país entre tantas dificultades y problemas. Ya lo decía Camilo José Cela: el que resiste gana.

Wednesday, June 18, 2008

¡Cómo está el patio!

Cuando las representaciones teatrales se celebraban en los corrales o patios de vecindad, que eran unos recintos al aire libre que rebosaban vida y bullicio, el telón del escenario tenía una mirilla por la que empresarios y actores veían cuál era la actitud del público que esperaba la función y si se mostraba un tanto alborotado o nervioso exclamaban: ¡cómo está el patio!

La frase refleja y resume el clima que reina en el país desde hace días. Pero ahora somos los ciudadanos quienes observamos a los actores que en el primer acto de la representación fueron el Gobierno y los transportistas. Desde nuestra peculiar mirilla hemos contemplado el espectáculo de la bronca en las carreteras con gran violencia de manifestantes y piquetes y la paralización de mucha actividad en el país; hemos visto a agricultores que tiraban miles de litros de leche, a industrias y empresas cerradas y padecimos otros atropellos al derecho a la normalidad, lo que encendió las alarmas sociales y evidenció la pésima gestión inicial del Gobierno en el manejo del conflicto. ¡Cómo está el patio!

De ese "paro patronal" todos salimos tocados: el Gobierno, los transportistas, la economía muy deteriorada y los trabajadores y ciudadanos que se enfrentan a regulaciones, despidos y una subida brutal de precios. Y la situación puede empeorar -el transporte parece un ensayo general- porque sigue abierto el problema de la flota pesquera, amenazan los funcionarios y se anuncian reivindicaciones de otros colectivos. El mismo conflicto de los transportistas está mal cerrado y reaparecerá si sigue la escalada de precio del crudo que algún experto predice llegará a los 250 dólares, insoportable para la mayoría de las economías empresariales y domésticas.

Con el patio así de revuelto se echa de menos un poco de "orden y concierto", más allá del optimismo oficial en el que está instalado el Gobierno, empeñado en disfrazar la realidad con eufemismos. Esa actitud no genera confianza en los ciudadanos y, en una lamentable huida hacia delante, puede llevarle a seguir gestionando mal una crisis que no quiere reconocer.

Wednesday, June 11, 2008

Explotación infantil

Dentro de la larga lista de conmemoraciones parece que mañana toca el Día Contra el Trabajo Infantil, para recordar el trabajo -y otros abusos- a que están sometidos millones de niños que en unos casos son explotados por patronos sin escrúpulos para obtener pingües beneficios y en otros se ven obligados a trabajar en duros oficios para asegurar su subsistencia y la de sus familiares.

Tal día como hoy del año pasado, la Organización Internacional del Trabajo señalaba que plantaciones agrícolas de todo el mundo, el servicio doméstico, talleres mecánicos y textiles, minas o fábricas de ladrillos, la venta ambulante, la prostitución y las guerras se nutren de la mano de obra de millones de niños y niñas. Solo en la región de Asia-Pacífico unos 122 millones de entre los 5 y 14 años trabajan en la agricultura, la ganadería, la industria o la pesca.

Pero no miremos solo al lejano Oriente. Según el informe de la OIT, la tercera parte de los niños que trabajan en minas y canteras viven en América Latina y en algunos países de la Europa desarrollada también hay niños que forman parte de la fuerza laboral. Si sumamos los millones que mueren de hambre o la trata de niños en adopciones ilegales, tráfico de órganos o su venta como esclavos, el panorama es desolador.

¿Y en España? Se conocen pocos casos de trabajo infantil, pero Save the Children apuntaba que nuestro país es exportador de turistas sexuales hacia países del Tercer Mundo y productor de pornografía para su uso en Internet. La semana pasada aún fueron detenidas unas decenas de indeseables acomodados en operaciones contra la pederastia y la pornografía infantil.

¿Sirve para algo un Día Contra la Explotación Infantil? Nadie tiene puestas grandes esperanzas en este tipo de celebraciones. Pero las cifras y estadísticas nos recordarán de nuevo que existe esta lacra del trabajo infantil -y otras formas de explotación-, que es la antítesis del trabajo decente y una flagrante violación de sus derechos, entre ellos el más elemental que es "el derecho a ser niño" y disfrutar de su edad biológica. Un balance con escasos resultados.

Wednesday, June 04, 2008

El café de las once

Los sindicatos del Concello pontevedrés estaban un poco alterados la semana pasada por culpa de una circular del concejal de personal que recordaba a los funcionarios "os deberes e principios na actuación de servizos ó Concello". Unas posteriores declaraciones del edil en las que decía que se había detectado cierto descontrol en el cumplimiento del horario por parte de algunos trabajadores soliviantaron más a sus representantes sindicales que se sienten ofendidos, exigen una rectificación y amenazan con una querella en defensa del honor de sus representados.

Hay mucha generalización injusta sobre los funcionarios a los que se les aplica casi sin excepción la práctica del "vuelva usted mañana" de Larra, que retrataba a varios empleados públicos cuya característica común era la pereza. Afortunadamente, hoy la gran mayoría de los trabajadores de las administraciones son cumplidores en la gestión y prestación de servicios al ciudadano; son buenos profesionales, tanto mejores cuanto mejor están dirigidos.

Pero, en cualquier contexto laboral hay excepciones, como en tiempos de Larra. Sostienen los expertos que en toda empresa pública o privada hay un porcentaje de empleados que no solo no dan palo al agua, como se dice en román paladino, sino que se escaquean cuanto pueden en otras obligaciones, incluido el cumplimiento del horario, y no creo que el personal de este Concello escape a regla universalmente aceptada en los tratados de management.

Por eso, visto desde la distancia, no debería resultar ofensiva para nadie, salvo para los incumplidores, una circular que intente corregir los desmadres de una minoría. Y que el concejal la justifique por haber detectado cierto ­ambiente de relajación horaria entre algunos funcionarios -solo algunos, sin generalizar-, es una afirmación constatable en los ámbitos de trabajo, incluido este. Quizá harían falta circulares similares en otras administraciones.

Mancha más el honor de los buenos profesionales el cupo de los compañeros holgazanes que la circular, que a lo mejor no es políticamente correcta, pero es socialmente acertada.

Wednesday, May 28, 2008

Informes inútiles

"Yo debo ser el único catalán al que la Generalitat no le ha encargado un estudio", dice uno de los personajes de Romeu en una viñeta reciente . Es que en Cataluña anda la oposición -y la Fiscalía- investigando cómo y para qué fueron encargados cientos de informes por distintos departamentos del Ejecutivo de aquella comunidad.

Cuentan las crónicas que sólo el año pasado se encargaron nada menos que 1.580 informes a particulares y empresas sobre asuntos muy diversos y con títulos tan curiosos como El cultivo de la chufa y el murciélago nana, Estudio sobre la validación de los portafolios de medicina familiar y comunitaria o Creación de un olor. El coste de todos ellos fue de 32 millones de euros y por algunos se pagaron grandes cantidades por adelantado, cuando esos mismos departamentos tardan nueve meses en pagar a sus proveedores.

Desconozco la utilidad de estos estudios para las labores ordinarias de gobierno, por ejemplo para evitar/gestionar crisis como la del Carmel, los apagones eléctricos del verano o los retrasos de los trenes de cercanías. Ahora bien, el Gobierno catalán está en su derecho de destinar los recursos que quiera a informes sobre las cuestiones que estime oportuno. Allá ellos.

Pero esta moda de los informes parece que es común a casi todos los gobiernos que encargan sesudos trabajos sobre los temas más pintorescos a ex políticos, militantes de sus partidos, a familiares o amigos que copian un supuesto cuerpo de doctrina y se inventan unas conclusiones que no tienen otra utilidad que ir a parar a los cajones de los despachos de sus mecenas. Dicen los que andan por las proximidades del poder que los informes -como los asesores- son la forma más socorrida y la excusa perfecta para sostener o favorecer al amigo o al pariente en dificultades que sobreviven "investigando" para la Administración y en el caso de empresas interpuestas mejoran sus resultados económicos.

No engrandece la democracia que esta tradición de informes inútiles perviva con total impunidad en la gestión política. Es un clientelismo más fino que también malgasta muchos recursos.

Wednesday, May 21, 2008

El juicio del siglo

En el banquillo siete jóvenes vigueses y su delito, haber sustraído de un bar de una bandeja con diez cruasanes. El fiscal sostiene que son responsables de un delito de robo y por ello se enfrentan a penas que van desde los siete a los diez meses de prisión. Pero el caso puede entrañar una mayor gravedad si se demuestra que los chicos comieron los cruasanes. Entonces estaríamos ante un delito consumado y podrían caerles entre uno y tres años de cárcel. En cualquiera de los casos, la pequeña travesura nocturna les va a salir cara.

El juicio, que se iba a celebrar la semana pasada y se suspendió hasta septiembre por falta de "un testigo clave", moviliza a siete abogados de oficio, siete procuradores, el fiscal, el juez y el personal auxiliar para juzgar a siete "peligrosos delincuentes". Estiman los expertos que el coste para la Administración se acerca a los 4.500 euros.

Seguramente estamos ante un procedimiento jurídicamente impecable. Pero ante casos como este es inevitable acordarse de los miles de delincuentes convictos que andan sueltos por resoluciones pendientes; del agresor sexual que estaba en libertad con cargos y hace unos días consumó una nueva violación en Melide; o de la sentencia del Tribunal Constitucional que en febrero absolvía a los Albertos de una condena de cárcel impuesta por el Tribunal Supremo por delitos de estafa y falsedad. Y no es fácil digerir la inmensa desproporción de trato de la Justicia entre los diez cruasanes supuestamente robados y los 4.000 millones de pesetas del caso Urbanor.

Por eso, muchos ciudadanos están convencidos de que es más fácil acabar en la cárcel por el robo de una gallina que por una estafa de considerables proporciones económicas. Y perciben que no todos somos iguales ante la ley o que la ley no es igual para todos.

Curros, en el poema Mirando ó chau, presenta a Dios contemplando desde las nubes un sinfín de miserias humanas en la tierra y al ver el desenlace de un juicio exclama: "Si esto é xustiza, que o demo me leve". Sería una osadía cuestionar esta conclusión del Altísimo.

Wednesday, May 14, 2008

Comisiones de seguimiento

Con las infraestructuras galaicas, sobre todo con la estrella que es el tren de alta velocidad, tendrá mucho que ver la Comisión de Fomento del Congreso. Por eso, es una buena noticia que esta comisión esté presidida por un diputado pontevedrés que seguro conoce las carencias y necesidades del país y, más allá de intereses partidarios, es de esperar que imprima nuevos impulsos -y velocidades- a estas obras a lo largo de esta legislatura considerada determinante para materializar el compromiso verbal de todos con Galicia.

Pero mal haríamos si en materia de infraestructuras confiamos solo en el trabajo de esa comisión, aunque la presida un gallego. En este sentido algo debería decir el Parlamento gallego, que con la fuerza moral de la representación que ostenta, que es mucha, puede ser exigente y hasta beligerante con el Gobierno central en cuestiones tan importantes para el porvenir del país como son el ferrocarril y otras obras.

Por eso, es una mala noticia que los grupos que sustentan al Gobierno hayan rechazado la iniciativa de la oposición que proponía la creación de una comisión mixta Xunta-Administración central para supervisar la realización de las infraestructuras del Estado en Galicia y el cumplimiento de los plazos del AVE. Como también es mala noticia que los mismos socios no se pongan de acuerdo en ampliar las funciones de esa otra comisión de cooperación Galicia-Estado para que pudiera hacer ese mismo seguimiento de las grandes obras. O que todos los grupos tengan criterios tan distantes en cuestión tan significativa como la financiación.

Aquella propuesta de la oposición o la ampliación de las funciones de la comisión de cooperación apuntaban en la dirección de crear un frente común "para hacer país", expresión que tanto gusta en el gobierno bipartito. Pero no fue posible porque no se entienden. Da la impresión de que cada una de las bancadas va a su bola y a veces parece que defienden con más ardor sus intereses partidarios que los asuntos que, como el control de las infraestructuras, todos consideramos trascendentes para Galicia.

Wednesday, May 07, 2008

Rescatados del tajo

Mientras nuestros sindicatos libres expresaban sus reivindicaciones el Primero de Mayo, se supo que la Policía china rescataba a 167 menores de entre nueve y dieciséis años, que habían sido vendidos para trabajar como esclavos en fábricas y talleres que producen artículos destinados para la exportación. Los chicos trabajaban a destajo en jornadas interminables y cobraban en torno a 30 céntimos de euro la hora. Dijo un funcionario local que los patronos actúan así "para reducir costes".

Desgraciadamente, no es un hecho aislado de explotación laboral de niños, ni siquiera el más sonado. Las noticias de redadas en fábricas ilegales acusadas de explotar a sus trabajadores, muchos de ellos menores, son frecuentes en países asiáticos emergentes que pasan de la declaración universal de los derechos humanos, aunque la hayan firmado.

Incluso aquí hubo casos similares con obreros portugueses que trabajaban en la construcción en condiciones y salarios más propios del tercer mundo que de un país de la rica Europa. Es verdad que se trata de abusos puntuales cometidos por empresarios desalmados que una vez denunciados son corregidos por el propio sistema democrático, que suele estar vigilante para evitar tales desmanes.

Por el contrario, los países con regímenes autoritarios consienten como normal y sin escrúpulos el trabajo de menores o la explotación continuada de adultos. En su seno, los sindicatos libres están proscritos, el derecho a la huelga no existe, lo que entendemos por movimiento obrero ni siquiera está en pañales y la Fiesta del Trabajo es una falacia. Y como en economía nadie cree en milagros, cabe preguntar si estas curiosas "relaciones laborales" son el secreto de los crecimientos espectaculares de esas economías emergentes, que causan tanta admiración y hasta papanatismo en occidente.

En fin, que aun admitiendo algún defecto, larga vida a la legislación laboral, al movimiento sindical y a sus conquistas sociales. Algo que tendrán que crear los trabajadores de esos países para que, tras la economía global, se globalicen también sus derechos y los de los niños.

Friday, May 02, 2008

Aeropuertos y sinergias

Una de las propuestas más razonables que se escucharon en los últimos días salió de la Fundación Provigo, que pide a los aeropuertos gallegos que busquen la colaboración entre sí para hacer frente a ese monstruo del sur que es Oporto, que les arrebata pasajeros y mercancías.

Hasta ahora, nuestros ­aeropuertos funcionan como una especie de unidades independientes, celosas de sus pistas y sus aviones al más puro estilo del minifundio galaico. Muchas pautas de gestión se rigen por la rivalidad entre "a aldea de arriba, a aldea do medio e a aldea de abaixo" con el objetivo de arrebatarse distintos destinos, algunos hasta pintorescos, sin que los dirigentes políticos locales regateen recursos en subvenciones millonarias a ciertas compañías para que mantengan rutas de dudosa rentabilidad económica para las ciudades y para la población.

Ahora, la Fundación Provigo reclama un poco de sensatez e insiste en la necesidad de buscar sinergias para que los tres aeródromos conformen una red regional complementaria para lograr conjuntamente una amplia oferta de destinos diferenciados para que todos los gallegos puedan ser clientes potenciales de cada uno de ellos.

La propuesta fue bien acogida por el concejal de Turismo del Ayuntamiento herculino y por su colega de Santiago, que da un paso más y reclama el traspaso de la gestión de los aeropuertos para que la Xunta ejerza la labor de ordenación y coordinación de las tres terminales "pensando como país". Por eso, sorprende el silencio oficial del Gobierno gallego que debería ser el más interesado en que se superen los localismos, ese mal endémico del particularismo en el que cada uno deja de sentirse como parte de un todo y de compartir los planteamientos del conjunto del país.

Siempre es más provechoso generar sinergias, en este caso para abrir nuevas rutas, multiplicar destinos y prestar mejores servicios. Porque los tres aliados ganan en tamaño, flujo de viajeros y mercancías y en competitividad como ­aeropuertos de Galicia. Si siguen inmersos en luchas intestinas, no tienen más futuro que repartirse las migajas que sobren de Oporto.

Wednesday, April 23, 2008

El derribo de Vigo

"En Vigo hay irregularidades mucho peores que la nuestra, pero solo nos derriban la casa a los pobres". Así de lacónica se expresaba Charo Amorín, propietaria de una pequeña casa familiar en la viguesa parroquia de Sampaio, que la Justicia ordena derribar.

En 1999, la familia Dasilva-Amorín invirtió sus ahorros y formalizó una hipoteca para reformar la casa. Su delito fue sustituir una pared de ladrillo por otra de piedra, hecho que fue calificado como "obra nueva" tras la denuncia de una vecina. Se sucedieron los pleitos y ganaron sentencias, pero la última, del TSXG, ordenó el derribo del inmueble, que hasta ahora impidieron los vecinos. Ahora, el titular del Juzgado de lo Contencioso conmina al Ayuntamiento a ejecutar la sentencia porque teme una quiebra en el Estado de Derecho. ¡País!

En Vigo hay 2.000 pisos ilegales y dicen que las torres de García Barbón, los apartoteles de Samil, un complejo residencial en Castrelos y un centro comercial de grandes dimensiones son el paradigma de la ilegalidad urbanística, que previsiblemente serán legalizados con el Plan Xeral. La lista puede extenderse a otros ayuntamientos en los que se levantaron cientos de edificios bajo la filosofía de "ti vai facendo?", sin que hasta ahora se derribaran más allá de una docena.

Yo no cuestiono la sentencia, líbreme Dios. Probablemente la única solución frente a las barbaridades urbanísticas sean sentencias ejemplarizantes para que funcione la piqueta. Pero deberían empezar por aquellos edificios de una ilegalidad clamorosa, que casi siempre encuentran "medidas de excepción o singularidades" para su legalización circunvalando las leyes? porque en Vigo y en Galicia "solo nos derriban la casa a los pobres".

Parece que la dura lex, sed lex es para los obreros con escasos recursos y sin amigos pudientes. Como los paisanos de la viñeta de Castelao, la familia Dasilva-Amorín se está preguntando: "E agora, ¿a quen podemos recurrir para librarnos da xustiza? A lo mejor, el nuevo Ministerio de Igualdad consigue que todos -pobres y poderosos- seamos iguales ante la ley, también ante la ley urbanística.

Thursday, April 17, 2008

El tercer carril

En medio del incesante goteo de malas noticias económicas, la semana pasada apareció la conselleira de Política Territorial con la buena nueva de que en el mes de mayo estarán rematados los proyectos para la ampliación de la AP-9 a su paso por A Coruña, Santiago, Pontevedra, Vigo y el puente de Rande. Es una sorpresa muy agradable que esa ampliación, que fue una promesa del presidente del Gobierno en la reciente campaña electoral, se concrete con tanta rapidez para mejorar esta arteria que recorre Galicia de norte a sur y crea economía, pero soporta ya una intensidad desmesurada de tráfico que en el entorno de las ciudades alcanza el punto de saturación, perceptible sobre todo en Santiago.

El tercer carril -y el cuarto donde sea posible- será celebrado con un suspiro de alivio por los ciudadanos, que verán desbloqueados muchos de sus desplazamientos, y sobre todo por los empresarios y distribuidores que están o acuden a los polígonos situados en la cercanía de las ciudades y pasan por el suplicio de pagar el plus de penosidad de largas caravanas con la pérdida de tiempo y de capacidades y recursos productivos que representan esas retenciones.

Seguramente la ampliación será realidad aunque en Galicia, que padecemos tantos retrasos, somos algo escépticos y ahora nos asalta una duda razonable: permaneciendo en el Gobierno la ínclita Magdalena Álvarez y conocido su amor por esta tierra, ¿se llevarán a cabo en la autopista esas actuaciones que en gran parte dependen de su Ministerio o se quedarán como la gran promesa de apertura de la larga precampaña electoral, que ya asoma por el horizonte político?

En la sesión de investidura el presidente del Gobierno respondiendo al representante del Bloque volvió a prometer que "los compromisos con las infraestructuras de Galicia son una prioridad absoluta para esta legislatura". ¿Se lo recordarán de vez en cuando nuestros diputados? Mientras, la conselleira debe poner fechas y garantizar plazos para que las obras no se enreden en los despachos perdidas en un mar de papeles y recursos, tan frecuentes en una Administración paralizante.

Wednesday, April 09, 2008

Trabajo y diversión

Dos decenas de personas de la consultora Humor Positivo, vestidas con traje de ejecutivo y bombín, reclamaron ante el Ministerio de Trabajo la declaración del uno de abril como Día de la Diversión en el Trabajo.

Los manifestantes pedían al ministro el fomento de un clima laboral más distendido y lúdico, porque el humor "reduce el estrés, estimula la motivación, potencia la creatividad, cohesiona a los equipos y propicia un ambiente laboral más agradable", según esta curiosa agrupación. La risa es seria y responsable y a los españoles nos hace falta más alegría en el trabajo, concluyen.

Hay gente pa tó, volvería a sentenciar El Gallo si los viera, como hizo cuando le dijeron que don José Ortega se dedicaba a pensar. Pero estarán de acuerdo conmigo en que la marcha de esta veintena de manifestantes portando curiosas leyendas es en sí misma una genialidad que aporta un toque relajante en un entorno tan serio, tan solemne y a veces tan tenso y crispado como es el madrileño paseo de la Castellana, la arteria urbana que reúne a mas ejecutivos por metro cuadrado.

Pudiera parecer que los integrantes de esta consultora son unos simples chistosos que quieren dar la nota. Nada más lejos de la realidad. Llevan más de tres lustros investigando sobre el humor, publicando trabajos e impartiendo cursos con títulos tan significativos como La Empresa y el Directivo Divertidos, Motivación y Diversión, Comunicar con Gracia, El Sentido de Humor en la Venta o Fidelizar al Cliente con Humor. Su filosofía es integrar el buen humor en el mundo del trabajo para superar con vitalidad y energía las tribulaciones de esa realidad tantas veces fastidiosa.

Tienen, por tanto, mucho mérito y hay que tomarlos en serio. Porque en ámbitos tan crispados como el político, el empresarial y el laboral, en los que se lucha por formas distintas de poder y se ríe poco, predicar las bondades de la vida relajada y alegre contribuye a que la gente levante el ánimo y erradique de sus vidas el estado de cabreo. Dicen los psicólogos que tomar la vida con optimismo y buen humor es una gran opción para alcanzar el bienestar.

Thursday, April 03, 2008

O Vao y Penamoa

En Pontevedra y A Coruña, en lugar de manifestarse los marginados y excluidos por la sociedad reclamando los derechos que les pertenecen se manifiestan ciudadanos de barrios de paz y orden para impedir el realojo de los chabolistas. El mundo al revés.

O Vao y Penamoa fueron una creación del sistema que los situó en zonas periféricas de ambas urbes como se arrincona a las carpetas con "asuntos que el tiempo resolverá". Y hete aquí que ahora reaparecen para demostrar que existen y poner en evidencia a los que debiendo gobernar pensando también en sus problemas, actuaron como si aquellos no existieran.

Los hechos indican que no estamos ante una explosión ocasional de rechazo, sino ante la colisión de dos mundos irreconciliables que cohabitan sin mirarse, reconocerse y relacionarse. Un problema que los gobernantes etiquetan como complejo, lo que indica que no tiene fácil solución. Seguramente la única alternativa es la que se apunta desde la Xunta: la creación de poblados de transición con programas de integración y presencia policial para proteger a los que se integren y aplicar la ley a los que sigan el camino de la delincuencia.

Es una alternativa imaginativa y quizá un primer paso en el camino de la solución al conflicto que parte de dos premisas: no todos los integrantes de la etnia gitana son delincuentes, aunque algunos sí lo son, ni todo el colectivo vecinal que se opone al realojo es racista, aunque hay mucho racismo en esta orilla. El objetivo debe ser buscar -y alcanzar- la integración de unos y vencer la resistencia de otros para que todos reconozcan y respeten el derecho a la seguridad y al trabajo, a una vivienda digna y a la convivencia en sociedad.

Tendrán trabajo los equipos de especialistas que habrán de impartir -en ambos lados- programas individuales y colectivos de integración hasta lograr una "alianza de culturas" para que estos dos mundos dejen de colisionar mirándose de reojo. Aprendida la lección de Penamoa y O Vao, cuidado con "aparcar" a los inmigrantes en guetos si queremos evitar en el futuro estallidos violentos de imprevisibles consecuencias.

Wednesday, March 26, 2008

No tocan promesas

Dijo el profesor Jaime Barreiro que el diez de marzo "comenzó en Galicia la precampaña publicitaria de las próximas elecciones autonómicas". Si es así, habrá que preparar la mente para poder soportar las nuevas ocurrencias de los políticos a lo largo de tantos meses.

Aún está fresco el barullo de las promesas de la reciente campaña, desde el tercer carril de la AP-9, la ampliación del puente de Rande o la recurrente del tren de alta velocidad a fecha fija del 2012, hasta la finalización de la Trascantábrica, la conexión con Portugal o la inversión en conocimiento, por citar las más significativas para el país. Si se cumplieran, cambiará la faz de esta tierra. Y seguramente se irá avanzando en esa dirección aunque no será con la rapidez requerida para acortar plazos y salvar el retraso secular, porque Galicia está en esa zona templada con población y voto poco determinantes y, en consecuencia, sus representantes tienen un peso político bastante limitado.

Por eso en lo que nos queda de travesía de legislatura la clave ya no está en los diputados electos que, aunque vendrán por aquí los fines de semana, ahora están en la fase de olvido de tantas ocurrencias mitineras soltadas en el fragor de la campaña y se ocuparán poco de los asuntos de su teórico distrito.

La clave para sobrevivir a la crisis -y para progresar- está ahora en la gestión del Gobierno gallego. Que contará con la aprobación general si en lugar de apuntarse a la moda fácil de más promesas exige el cumplimiento rápido de aquellas ya expresadas y gestiona con diligencia los asuntos que preocupan y determinan nuestra vida de ciudadanos que, según el último barómetro del CIS, son la situación económica y el paro.

Por eso, ahora no tocan promesas. La hoja de ruta que marcan los ciudadanos señala que el Gobierno debe ocuparse de la economía, atenuar los efectos de la desaceleración y crear condiciones adecuadas para la generación de empleo estable en el sector privado y en la prometida y ahora más necesaria inversión pública. Si la economía funciona llegan también las soluciones a casi todos los demás problemas.

Wednesday, March 19, 2008

El sueldo del cuidador

En el fragor de la reciente campaña electoral unos presentaban la Ley de Dependencia como una gran conquista social mientras otros la calificaban de una "declaración de buenas intenciones" por las escasas dotaciones económicas. Los expertos en asuntos sociales dicen que es farragosa porque los trámites que exige para conseguir una ayuda son muchos, muy complicados y se alargan tanto en el tiempo que desesperan al administrado.

Puede que las tres partes tengan razón. Pero hasta ahora da la impresión que esta ley "es sólo propaganda", como sostiene Patricia, la joven de Ames que tuvo que dejarlo todo y cuida a su madre en precario, sin ayuda económica alguna. En enero, la Vicepresidencia de la Xunta convocó al grupo de los 200 cuidadores de los primeros dependientes evaluados a una reunión informativo-mitinera en la que les garantizó que a final de aquel mes recibirían a libranza do coidador, una ayuda económica mensual, además de otras prestaciones, "para valorizar e dignificar" su trabajo. Pocos días después les pidieron los datos bancarios para hacer efectiva esa ayuda que, en palabras del vicepresidente, "tamén servirá para contribuir á mellora da atención das personas dependentes". Pero cerca ya del final de marzo el dinero no llegó sin que ese departamento de la Xunta explique las causas del retraso.

Contaba un periódico que cuando en campaña electoral el vicepresidente se daba un baño de multitud en el mercado coruñés de As Conchitas se le acercó un hombre y le dijo: "Usted promete mucho, pero no paga lo que promete". Es posible que ese ciudadano estuviera pensando en esa libranza do coidador, que presentó con toda la pompa y hasta ahora resultó ser pura propaganda y un inmenso fiasco.

Nada justifica, y menos un puñado de votos, crear unas expectativas económicas a personas tan zurradas por el destino y la vida como los cuidadores y dependientes que nada pidieron, pero ahora se sienten utilizados, defraudados y hasta engañados. Lo que pomposamente llaman Sistema Galego de Bienestar necesita -y exige- más gestión que ideología, menos mítines y más obras.

Tuesday, March 18, 2008

Etapa nueva

En una viñeta de humor posterior a las elecciones municipales de mayo, un ciudadano reflexionaba sobre los comentarios y análisis tras la jornada electoral y concluía: "¡En vez de analizar los resultados, que analicen a los candidatos!".

Ahí está parte de la clave. Habría que añadir: ¡que analicen también como ha desempeñado cada uno su trabajo (de gobierno y oposición) en la legislatura anterior! Porque el resultado de los comicios es consecuencia de deméritos propios en la acción de gobierno y del escaso acierto en la labor de oposición a lo largo de todo el periodo.

En este sentido, es opinión muy generalizada que no hubo un Gobierno que hiciera tantos méritos para perder las elecciones como el que hemos tenidos en los últimos cuatro años. Su trayectoria sinuosa, sus aventuras, veleidades y hasta frivolidades en la conducción de muchos asuntos de Estado hacían acreedor al partido que lo sustentaba de una severa derrota electoral. Sin embargo, obtuvo una victoria clara.

Porque también es tesis compartida por muchos, salvo por los hooligans, que nunca una oposición hizo tan pocos méritos para ganar las elecciones. No alcanzo a saber si Rajoy no quiso, no supo o no pudo renovar y centrar el partido y alejarse de la crispación y de la visión apocalíptica de un país cuya percepción de la realidad está alejada de tanto tremendismo. Se presentó con "más de lo mismo", con líderes amortizados, con más cargas del pasado que ideas ilusionantes de futuro y el resultado es una derrota maquillada, pero derrota.

En conclusión, ganaron los menos malos, perdieron los peores y se abre una etapa nueva. Si entienden el mensaje gobernarán y harán oposición de otra manera reconstruyendo puentes y consensos para lograr acuerdos que demandan las cuestiones importantes del Estado.

En clave gallega, ni victorias claras, ni derrotas dulces. El electorado se inclinó por pequeños reajustes poco significativos porque ni los partidos del bipartito ni el de la oposición hicieron méritos para grandes premios o castigos severos. La evaluación de los tres sigue hasta la prueba definitiva del año próximo.

Wednesday, March 05, 2008

La gran promesa

Cerca ya del cierre de la campaña estoy seguro de que la mayoría de los electores no son capaces de asociar cada promesa con el político que la formuló y ya no saben quién va a bajar más los impuestos, subir más los salarios y pensiones, abrir más guarderías o quién prometió crear más empleo.
Pero en Galicia hay una promesa recurrente que sobresale a todas las demás: el tren de alta velocidad. Con él todos se han comprometido, desde el presidente que promete "poner fin al aislamiento histórico", hasta el líder-candidato de la oposición, que promete "atender a Galicia como es debido, dotándola de las infraestructuras que necesita". Y como ellos, todos los candidatos que desfilaron por las tribunas mitineras gallegas.

Son tantos los efectos beneficiosos de la alta velocidad que en el I Congreso de la Red de Ciudades del AVE celebrado en 2005 se dijo que esta infraestructura tiene enormes implicaciones en el desarrollo e integración de las regiones. El AVE, señalan los expertos, conecta los núcleos más activos del país, posibilita el acceso a bienes y mercados, aumenta la eficiencia de los territorios y contribuye al incremento de la productividad de las empresas.

Al AVE cabe aplicarle los versos que Curros escribió cuando llegó a Ourense la primera locomotora: "Por onde ela pasa fecunda os terreos, espértanse os homes, florecen os eidos? Tras dela vén a fartura ¡i a luz i o progreso!". Por eso es una prioridad, aunque Galicia tenga otras necesidades. Cuando llegue cambiará su faz, acabará con el aislamiento y traerá consigo un nuevo concepto espacio-temporal que dinamiza e impulsa relaciones y economías.

No se trata de tener un juguete más, sino de disponer de este símbolo de la modernidad y progreso que es vital para que el país esté conectado a las zonas más pujantes del Estado y Europa, y alcance mayor desarrollo. Por tanto, que los políticos que resulten elegidos y los que ya están dejen de gestionar expectativas y busquen el consenso, porque todos van a ser responsables, por silencios cómplices o prioridades mal entendidas, si esta gran promesa no es una realidad a tiempo.

Tuesday, March 04, 2008

De campañas y debates

“La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura...”. Es una muestra de la “claridad” de la prosa de aquellos requiebros de Feliciano da Silva, el autor de libros de caballerías que dice don Miguel de Cervantes tanto gustaban a Don Quijote de la Mancha.

Aunque también podía ser un ejemplo del lenguaje político que abusa de la palabra durante horas y transmite pocas ideas constructivas. Para ser un calificado experto en el manejo de este lenguaje, dice el profesor López Caballero, se requiere verbo fácil, agudeza en la réplica, mínimo sentido del ridículo, no creerse demasiado lo que se dice y facilidad de contagio emocional.

La demostración palmaria está en la campaña electoral. Salvo raras excepciones asistimos a una sucesión de monólogos desde casi todas las tribunas mitineras en las que los candidatos crean su propia realidad: formulan promesas que no se sostienen y dicen las mismas tonterías que en campañas anteriores, que probablemente repetirán en las siguientes.

En los mítines y espacios publicitarios se amplifican los propios méritos y se ignoran los del rival al que se le endosa toda la responsabilidad de los problemas del país. El objetivo es enardecer a una audiencia convencida de antemano, captar algún voto suelto y evitar que los indecisos apuesten por el rival. Es verdad que las campañas conceden a quienes disputan el poder ciertas licencias, incluida esta de hablar sin desarrollar otra idea programática que darle estopa al adversario.

Frente a este sistema anacrónico de información política había mucha esperanza en los debates como marco de confrontación ideológica que confiere más altura intelectual a la política. El primero celebrado entre los candidatos de los partidos mayoritarios se desarrolló en un clima tenso y duro, pero civilizado. El duelo no difirió mucho de un debate del Estado de la Nación, aclaró poco pero no defraudó ni dejó indiferentes y nos enriqueció a todos. Queda el partido de vuelta que con la experiencia acumulada resultará más interesante y decisivo.

Monday, March 03, 2008

Vote con olfato

En una viñeta de humor de El Roto dice uno de los leones de la Cámara Baja: “He dejado lo del Congreso y me he pasado al circo, que es más decoroso”. Pues da la impresión que los líderes políticos también se han pasado al mayor espectáculo del mundo. Llevan semanas en trance electoral en un colosal mercadeo de ofertas y parecen más cómodos en la tribuna mitinera del discurso enlatado para complacer a la grada que en la mesa camilla de la explicación programática.

Ahora se van a ver frente a frente, moderador mediante. El hecho de que debatan es una buena noticia para la salud democrática, porque el electorado está muy interesado en conocer y comparar sus posiciones sobre los grandes temas de gobernación del Estado y sobre las cuestiones que preocupan y dificultan la vida de cada día.

Pero no nos hagamos muchas ilusiones. Por lo visto hasta ahora, seguramente ambos tendrán más interés en mirar al retrovisor para el reproche mutuo y la descalificación despiadada -como en los debates del Estado de la Nación o en las semanales sesiones de control- que en concretar sus alternativas para el buen gobierno del país y el bienestar ciudadano. Ya verán como muchas cuestiones ni se tocan, como si cayera sobre ellas un espeso y pactado manto de silencio, y otras se despacharán con frivolidad.

Queda tiempo hasta el nueve de marzo para seguir analizando ofertas porque habrá más debates, aunque el duelo verbal diario entre ambos para deshacer el empate técnico que campea en el marcador aclarará pocas cosas a los indecisos, que casi suman un tercio del electorado. Este grupo de “no alineados” acabarán votando y darán la victoria al que cometa menos errores, aproveche mejor las oportunidades y proyecte algo de luz para solucionar los problemas y preocupaciones de la vida diaria.

Y entre un Presidente desgastado y poco de fiar y un Jefe de la Oposición falto de liderazgo y con escasa credibilidad, ¿qué conviene a Galicia? Dice don Benito Estivada que también hay otras opciones y para decidir es muy sabio el consejo de otro personaje de El Roto: “Vote con olfato, no falla nunca”. Pues eso.

Saturday, March 01, 2008

Dependientes y cuidadores

En Galicia el envejecimiento de población es un hecho constatado (la tasa de mayores supera en tres puntos la media española) y uno de los principales retos que tiene que afrontar la comunidad. Datos del IGE indican que en el 80% de los hogares no viven menores de 16 años y en la mitad habita un mayor de 65 años.

Hasta ahora, el país estaba en la cola de las prestaciones y servicios para los mayores, pero algo se mueve en el Sistema Galego de Benestar que se ha marcado el objetivo de cubrir este flanco tan deficitario de forma planificada y coherente. La semana pasada anunciaba la creación de once nuevos centros de día específicos para enfermos de alzhéimer. Son unos 50.000 en Galicia y representan el paradigma de la dependencia que la ley define como el estado en que se encuentran las personas que precisan de ayudas para realizar actividades básicas de la vida diaria.

Parece que la atención a los dependientes y a sus cuidadores va a ser la actuación estrella del sistema. Vicepresidencia maneja la cifra de 95.000 personas dependientes en Galicia, de los que cerca de la mitad solicitaron les sea reconocida su situación, que incluye a la vez el reconocimiento del trabajo de los cuidadores, que percibirán, entre otras prestaciones, la "libranza do coidador" por atender a personas dependientes.

Este sueldo, además de una ayuda económica, significa el reconocimiento al trabajo abnegado de esas personas que entregan su profesionalidad cariñosa para atender a quienes necesitan ayuda para todo: para el cuidado personal, la movilidad esencial y las actividades domésticas básicas. Solo falta que las valoraciones se agilicen y que esa "libranza" no se quede en promesa electoralista y se materialice ya en las cuentas de los cuidadores de los dependientes evaluados.

Y que se vaya haciendo realidad la red de centros prometida para que el Sistema Galego do Benestar, que es un buen ejemplo de sensibilidad del Gobierno hacia los problemas de la población, sea creíble. Es también inversión en futuro porque garantiza a los que lleguen a mayores servicios que muchos necesitarán.