Friday, February 27, 2009

La perla de la campaña

Cuenta la leyenda que cuando Harry Truman enviaba a un colaborador a una reunión delicada le decía: “si no puedes convencerlos, confúndelos”. Eso mismo es lo que están haciendo los candidatos a la Xunta y sus teloneros que con tanto discurso no consiguen convencer a muchos ciudadanos que siguen confusos e indecisos, desencantados y escépticos porque perciben que los líderes que aspiran a conquistar el poder tienen pocos proyectos para gobernar el país.

En lo que va de campaña es verdad que han soltado propuestas grandilocuentes y promesas imposibles que son una mezcla entusiasta de buenas intenciones que no tienen recorrido más allá del día de reflexión. Pero falta un discurso programático serio, sostenible y convincente que traslade a esta sociedad atemorizada un mensaje de esperanza. Parecen agotados, faltos de ideas, perdidos en vaguedades y transmiten poca confianza para resolver los problemas y enfrentarse a la crisis que es lo que más preocupa a la mayoría que ahora piensa en su supervivencia económica. Seguramente no dan para más y aunque las tres fuerzas parlamentarias y sus líderes no merezcan el aprobado de los gallegos, según la encuesta de Anova que publicaba El Correo Gallego, son los candidatos por los que debemos votar para conformar una legislatura y un gobierno que serán clave para el progreso del país.

En cuanto a las formas, la campaña no es un ejemplo de elegancia pero tampoco se sale del guión de lo políticamente correcto aún contando con las denuncias cruzadas de despilfarros y otras corruptelas. Pero seguro que no será un referente en el futuro, quizá porque los mítines son un anacronismo en la era de la red.

Sí que pasará a la historia como la perla de la campaña esa leva de setecientos excursionistas que iban a Portugal y acabaron en Oia escuchando las prédicas del candidato del Bloque que reclamó su voto. Algunos políticos copian del pasado estas prácticas despreciables y repugnantes de manipular a los mayores abusando de su debilidad física y económica. Un engaño indecente por el que en lugar de pedirles el voto debería pedirles perdón. A ellos y a todo el país por manchar la imagen de esta Galicia que está por encima de sus políticos.

Saturday, February 21, 2009

Maneras de otros tiempos

Que dos personas coincidan en el teatro, en un restaurante, en la calle principal del pueblo o en una montería en un pueblo de Jaén es un acontecimiento normal en la vida de cualquier ciudadano. Conozco quien accidentalmente se tropezó con un amigo en una cafetería cualquiera de una de las calles menos transitadas de la inmensa ciudad de Nueva York estando de vacaciones.

Que esas dos personas estén –según dicen- en situación ideológica o profesional opuesta, o distinta cuando menos, ni me parece destacable ni creo que tenga la más mínima relevancia en un Estado social y democrático de Derecho. Si se apellidan, además, Garzón y Bermejo, la irrelevancia del asunto no se modifica en lo más mínimo: cualquiera de nosotros cenamos, paseamos, nos reunimos o criticamos a fulano y mengano, con cualquier conocido con el que nos juntemos, aunque éste no comulgue de nuestras creencias, y no por eso nos sentimos reos de delito alguno.

La crítica del Partido Popular al encuentro del magistrado y del ministro en el coto de caza es, en sí misma, insólita porque parece dar a entender que existe delito donde no hay más que, como mínimo, un encuentro casual, corroborado por un militante del partido acusador, y como mínimo, objeto de la presunción de inocencia propia de cualquier Estado democrático.

Aplicando este principio jurídico del orden penal, y que los derechos a la libertad deambulatoria y de asociación hacen que una montería campestre para matar venados sea un acto totalmente permitido por la ley, la crítica de los populares sólo puede entenderse como una intencionada forma de intentar desviar la atención de otros asuntos más o menos molestos.

No voy a entrar en las extrañas coincidencias de que muchas de estas denuncias mediáticas, de una y otra parte, surjan en épocas electorales. Lo que sí me parece cuestionable es la manera en que dos personajes con una formación intelectual superior a la media, como se les supone a los señores Bermejo y Garzón, demuestren un ínfimo y trasnochado gusto en matar venados en cacerías que recuerdan épocas ya pasadas.

Evidentemente, la caza es una actividad permitida, incluso socialmente aceptada a la luz de las más de un millón de licencias que se calcula existen en este país. Si embargo, la imagen de los venados alineados en el trágico rictus de la muerte contrasta con la sensibilidad que se supone a ciertos personajes públicos, aunque sólo sea por respeto a la ciudadanía que reniega de tal afición.

No hay nada ilegítimo, repito, en colgar cornamentas en el salón de tu casa, pero sí una evidente falta de sensibilidad, que sí es criticable. Porque en esto también es predicable aquel viejo aforismo que habla de que la que la mujer del César…

Wednesday, February 18, 2009

Programas e indecisos

Sobre el papel pintan bien los programas de los tres partidos. El amplio contrato con Galicia de los populares, las propuestas para “unha Galicia na que todos contemos” de los socialistas y la oferta de seguir avanzando de los nacionalistas son tres modelos muy coincidentes en el fondo para la gobernanza del país.

Sin embargo en la calle se percibe mucha indecisión en el sentido del voto que hasta ahora tampoco consigue desbloquear esta campaña electoral de bajo perfil y poco explicativa. En sus prédicas, los oradores siguen el guión de siempre como una foto fija de elecciones anteriores y, además de promesas que no se sostienen, anteponen la bronca y el castigo al adversario sobre el debate de ideas y proyectos. Seguramente es la ley de los mítines que enardece a los hoolligans pero no consigue cautivar a los indecisos y desencantados, a los defraudados y cabreados.

No es mucho pedirles que, además de zurrar al rival, expliquen los planes que tienen para el país y los programas de gobierno para afrontar sus problemas. Necesitamos saber cual de los tres candidatos ofrece más garantías y merece más confianza para gobernar una legislatura que va a estar dominada por la crisis; quien tiene mejor proyecto para crear condiciones favorables para el nacimiento de nuevas empresas y para promover la generación de empleo; quien garantiza una mejor gestión de la sanidad; como se van a ocupar de los mayores; como van a impulsar la educación para hacer frente a los retos del futuro y el fomento de empleo de los jóvenes; quien tiene las ideas más claras para arreglar el medio ambiente, acometer la ordenación del territorio y el despegue definitivo de las infraestructuras; quién se compromete a regenerar la vida pública con una administración transparente y honrada...

De estos y otros problemas ha de ocuparse el nuevo gobierno. Si los candidatos explican con claridad su plan de acción para resolverlos pueden atraer el voto de muchos indecisos. Todo lo demás: las descalificaciones, las broncas, las amenazas con el lobo es “cante jondo” que no va más allá de la demagogia y de los enredos partidarios. Retórica en estado puro que nada aporta para definir el sentido del voto.

Saturday, February 14, 2009

Después de tuenti

Ninguno de los alumnos de Relaciones Públicas se sorprendió cuando les dije que yo también estaba en Facebook. Más bien les pareció algo normal, como a mí me lo parece que un joven se pasee por las calles virtuales de Tuenti. Pero pensaba que, en un ambiente como el que se supone que rodea a los profesores y expertos que visitan un campus tan hermoso como es el de la Universidad de Alicante, sonaría extraño. Para mi sorpresa, no fue así. Más tarde comprobé que algunos de aquellos profesores también estaban en mis redes sociales: Molero, Capriotti..., y por supuesto, nos agregamos como amigos. Todos trabajamos en temas de comunicación, y de lo que sí estamos seguros es de que no se puede hablar de lo que no se conoce de primera mano, ni desechar lo que no hemos probado experimentalmente. Facebook, Tuenti, Xing, LinkedIn, MySpace... Redes sociales muy distintas, pero que tienen algo en común: recrean la realidad y, en ellas, tanto te puedes encontrar con un viejo amigo de la infancia como mantener una excitante conversación con especialistas sobre la crisis del incendio de la torre Windsor o, actualmente, sobre Apple y la enfermedad de Steve Jobs. En Comunicación se utiliza el modelo de la red para analizar posibles fallos o puntos de mejora en circuitos sociales. El problema está en que se pueden usar muy mal y con fines inútiles, o usarlos realmente bien y con muy buenos resultados.

A los alumnos de Alicante yo les dije que estaba en Facebook, pero que no le encontraba utilidad alguna. Nadie se opuso a tal afirmación, y a mí me gusta ser provocativo y radical cuando doy una charla. No encuentro sentido a ciertas campañas políticas o sociales de todos conocidas. Sí, en cambio, encuentro utilidad a Bits PR o a LinkedIn, que me permiten mantener una relación estrecha y directa con expertos en diversas áreas de conocimiento. Hoy el uso mayoritario de las redes no deja de ser puramente social. La primera gran aplicación de la Red ha sido en el ámbito de la Organización, para eliminar costes y agilizar procesos. La segunda todavía está por venir, y posiblemente vendrá desde el lado de la Comunicación como proceso de creación de Conocimiento.

De momento, algunos solo podemos aspirar a que después de tuenti, venga forti, con algo más que calles de pubs y lenguaje mutilado. Tal vez una nueva red que refunda todas las anteriores más Skype, más los blogs, más...

Wednesday, February 11, 2009

El control de las cajas

Hace treinta y un años había en Galicia siete cajas de ahorros, un verdadero minifundio de entidades financieras muy en sintonía con el particularismo localista que caracterizaba a este país. Eran cajas pequeñas recluidas en su territorio y muy limitadas en sus posibilidades operativas con respecto a los bancos. Hoy, después de unos procesos de fusión modélicos, Galicia cuenta con dos cajas situadas en los primeros puestos en este sector del ahorro.

La dimensión que alcanzaron, fruto de su gestión eficiente, llevó a ambas cajas a otros territorios mediante prudentes planes de expansión, pero su actividad financiera y social está plenamente vinculada a Galicia, su mercado natural. Esa vinculación al territorio se concreta en el apoyo que prestan al sector productivo del país atendiendo las necesidades financieras y de servicios de las familias, de los profesionales y del tejido empresarial. Las cajas hicieron realidad que muchos gallegos tengan su vivienda, su despacho, su negocio o su empresa en propiedad y ahora están ahí, en primera línea, apoyando las medidas anticrisis de la Xunta. A mayores, sus beneficios revierten a la sociedad en forma de impuestos y a través de la Obra Social que han sabido reorientar y adaptar a las necesidades cambiantes de la sociedad.

Esta es la forma que las cajas tienen de “facer país” que no parece suficiente a los partidos políticos. Por eso incluyen en sus programas una nueva ley, dicen que “para democratizar sus órganos de gobierno y comprometerlas con la economía productiva de Galicia”. Un partido va más allá y habla de orientar sus inversiones, “decirlles como e cando fusionarse” y las amenaza con un banco público.

No es este el mejor momento para introducir reformas en unas entidades que ya prestan un excelente servicio a Galicia gracias al trabajo independiente de sus profesionales. Además, esa ley no responde a sus necesidades empresariales sino que busca satisfacer la ambición de los políticos para los que “entrar” en las cajas de ahorros es una tentación más que sugestiva y la pretendida “democratización” de sus órganos de gobierno es un eufemismo que enmascara la ingerencia en su gestión. Que Dios salve a las cajas.

Saturday, February 07, 2009

Un signo de nuestro tiempo

Roberta es una inmigrante que ha engrosado la lista de los tres millones de parados, camino de cuatro. Ella ocupaba lo que Jeremy Rifkin define como uno de esos trabajos del cuarto sector que los del primer mundo no cubrimos, acostumbrados como estamos a ser dueños y señores de nuestro destino desde que Augusto gobernó el mundo conocido, aún a pesar del Cisma de Occidente y la división papal que se perpetuó entre los sucesores de la sede eclesiástica.

Roberta es como uno de esos parados, surcado de arrugas y dolor, llorando porque no tiene que darle de comer a sus hijos. Cada lamento es una cuchillada en las entrañas que te deja agonizando, perplejo ante las palabras de Miguel Sebastián echándole la culpa a los demás. No en vano el nombre del ministro es símbolo de nuestra época: San Miguel fue la cabeza de la milicia celestial, y San Sebastián el mártir del ejército romano que jamás quiso renegar de su fe. Al final, ni cabeza ni mártir.

En una época donde la información te sumerge en el día a día y no te deja levantar los ojos del papel, los pensadores como Rifkin se convierten en lectura obligada. Siempre es recomendable la relectura de aquello que has devorado en otras épocas: los años asientan tu cosmovisión y descubres en las mismas palabras sentidos nuevos. Rifkin habla del fin del trabajo, que no del empleo, y del término de una civilización asentada en las energías fósiles. Pero también predica el valor diferencial del conocimiento, la progresiva sustitución de las tareas sin valor añadido por las máquinas de nuestra época, los ordenadores, proceso que se inició con las cintas de Ford y que terminará dios sabe dónde.

Pero Rifkin habla de economía y no de valores sociales. Nuestro Mercado Común Europeo nació como una quimera que buscaba la integración cultural, política y económica de Europa, y al final hemos permitido que los mercaderes nos invadieran el templo de nuestros ideales. Sin embargo, solo de vez en cuando percibimos que la sociedad occidental va integrando colectivos multiculturales que, lejos de desprenderse de sus culturas nativas, las van refundiendo en la nueva forja de un mundo globalizado. Ahora no nos extraña que un niño de color o con los ojos rasgados hable gallego al mismo tiempo que árabe o chino, pero nos sigue sorprendiendo que un reputado economista como Solow hable de prolongar la jornada laboral, incrementar la formación y apostar por la innovación. Y no precisamente por lo que respecta al Capital Intelectual, sino por el lado de la pérdida de las viejas conquistas sociales como la jornada laboral limitada. Es un signo de nuestro tiempo.

Wednesday, February 04, 2009

Regeneración democrática

Entre los logros del gobierno bipartito no figura -o al menos no han sabido venderla- la transparencia en algunas parcelas de la administración especialmente sensibles para la ciudadanía.

A lo largo de la legislatura se denunciaron prácticas del amiguismo, el aumento escandaloso de funcionarios, el crecimiento de altos cargos y asesores -alguien debería explicar cual es la función de los asesores-, la multiplicación del parque móvil o la apertura de los llamados chuiringuitos poblados de plantillas y con presupuestos más que generosos que no sobresalen por una labor diligente en beneficio del país. Es manifiesta la poca claridad en algunas formas de acceso a la administración, que no se caracterizan por ser procesos limpios y transparentes para captar a los de más mérito y talento. Ahora mismo están en marcha dos oposiciones exprés de Vicepresidencia que se parecen en la forma y en el fondo a otra que convocó la Diputación de Ourense en noviembre. Todo indica que el objetivo de ambas es primar la militancia política.

Los debates parlamentarios sobre estas cuestiones desembocaron en acusaciones mutuas y en el siempre socorrido “y tu más”. Seguramente tienen razón todos -gobierno y oposición-, porque es verdad que estas prácticas eran habituales cuando gobernaba el PP, pero también es verdad que no solo no desaparecieron en esta legislatura, sino que todo indica que fueron a más. A veces da la impresión que algunos dirigentes actúan como si ellos fueran las propias instituciones que representan.

El presidente americano que tanto cautiva nuestros dirigentes, en una intervención ante sus colaboradores más cercanos destacó dos líneas fundamentales que deberían caracterizar la gestión pública de su equipo, la ética: “venimos a servir intereses generales y no particulares de cualquier tipo”, y la transparencia: después de actuar con limpieza, “la democracia obliga a informar y explicar, nunca a ocultar o tapar”.

Quienes aspiran a dirigir los destinos del país después de marzo deberían comprometerse a erradicar para siempre tantos desmanes que todos cometieron cuando gobernaron. Es el compromiso necesario para la regeneración democrática y el cambio más esperado.

Sunday, February 01, 2009

Crisis y oportunidad

Se suele decir que las épocas de crisis son un buen momento para aprovechar nuevas oportunidades. Es cierto: creo en ello más de lo que creen muchos de nuestros empresarios. Pero hoy escribo para los más jóvenes, recién titulados o próximos a serlo: vuestra oportunidad quizá esté en acrecentar la formación, vuestro auténtico valor diferencial. Teorizar es fácil, y estáis cansados de teorías. Dejadme, por eso, contaros experiencias.

Hace unos años hablé con un amigo de una multinacional con oficina en Madrid para pedirle que evaluaran a un joven recién titulado al que conocía para, en su caso, incorporarlo a su organización en la capital de España. Acostumbrado a viajar por todo el mundo, incluso por países que en principio ninguno de nosotros elegiríamos para nuestros primeros viajes, había recorrido varias universidades, alguna de ellas en el norte de Europa, y quería establecerse en Madrid. Tenía un buen potencial y no necesitó más que la primera presentación a ese buen amigo, hoy director mundial de Comunicación de esa misma organización desde Nueva York, para ganarse el puesto.

Con el tiempo, la tradicional morriña de los gallegos, y a pesar de su amplio mundo, le quiso traer a Galicia de regreso, y se colocó en nuestro grupo empresarial más conocido, pero no terminó de resignarse a nuestra cultura terruña y minifundista, que también es la suya. Así que, hace escasos días, decidió aprovechar la oportunidad que le brindaba esta nueva época. Se despidió de su empresa y se fue a preparar intensamente la oposición para la Escuela Diplomática, una opción seria y contundente donde las haya.

Otra. Cuando yo estudiaba en Madrid tenía un compañero con el que mantenía una gran amistad. Él era empleado del Sanwa Bank, hoy Banco de Tokyo, y llevaba en España dos años estudiando español y la realidad socioeconómica de nuestro país para luego volver a su puesto en la capital nipona. Su formación estaba financiada por el banco, lo que para mí era una apuesta magnífica de una organización que creía en el talento y que formaba a su personal con visión a medio y largo plazo. Él aprovechó su oportunidad.

Y por último, un caso personal. Mi hija estudia en Bruselas. Acabará este verano su licenciatura y ha decidido aprovechar este bache del mercado de empleo para replantearse nuevas alternativas para el año que viene, aumentando las opciones que ya barajaba con estudios o becas en otras capitales europeas. ¡Adelante! Hay ocasiones en las que vale la pena lanzarse a un sueño porque el coste de oportunidad ha cambiado los escenarios posibles y manejables.