Wednesday, March 24, 2010

Dejen negociar a las cajas

Hace años arbitró en Riazor un colegiado que perjudicó seriamente a aquel Deportivo que peleaba en los campos de la primera división para mantener la categoría. Pocos días después de aquel "robo" su presidente sentenciaba: "Que ese árbitro no vuelva jamás por La Coruña", sentencia que los periódicos publicaron a toda página.

Rescato del recuerdo la reacción indignada de aquel presidente a propósito de la actuación que están teniendo los árbitros del partido que se libra en el sistema financiero gallego en el que se está jugando el futuro de dos entidades y las posibilidades de que este país siga compitiendo en la primera división de las finanzas o deslocalice sus ahorros y pierda sus cajas, con todo el patrimonio acumulado en su centenaria trayectoria vinculada a Galicia.

A día de hoy puede que la galleguidad de las cajas agonice. O no. Si Galicia las perdiera la causa habría que buscarla en la bisoñez y torpezas que se cometieron aquí por parte de todos y, sobre todo, en el acuerdo entre el Gobierno y la oposición popular que tienen diseñado un modelo de cajas para todas las comunidades, salvo para aquellas "de especial interés de ambos" que conservarán sus entidades y su centro de poder financiero. Como los árbitros en el fútbol, el Gobierno de España -y la oposición- también "favorecen" siempre a las autonomías afines, entre las que no está Galicia.

Parafraseando a aquel presidente del Depor, que esos políticos, que lo embarullan todo, dejen en paz a Galicia y dejen negociar a las propias cajas que dieron pruebas sobradas de vinculación a esta tierra y de defensa de sus intereses económicos, culturales y sociales en momentos delicados. El Banco de España les otorga ahora el protagonismo que se les quiso arrebatar y les pertenece en esta historia de la fusión. Ambas tienen acreditada experiencia en uniones anteriores y, si les dejan, sabrán encontrar una salida conjunta, empresarial y gallega que acabe con la crispación social.

Es también la hora de la sociedad civil, de las instituciones, plataformas y colectivos sensibles con los temas del país que, además de exigir responsabilidades, deben ayudar a impedir una expropiación financiera de nefastas consecuencias económicas para Galicia.

Saturday, March 20, 2010

El Xacobeo de Sobrado

Luis Carandell incorporaría a su "Celtiberia Show los gazapos toponímicos que el conselleiro de Cultura cometió en su intervención en Fitur. Pero los nacidos en Sobrado, lejos de reprocharle tamaño error, hasta le agradecemos que se haya fiado del corrector informático, porque su confusión consiguió que mucha gente situara en el mapa al pequeño concello de Sobrado dos Monxes, que también tuvo su minuto de gloria en el Parlamento y llegó a YouTube y otras redes sociales.

"No hay mal que por bien no venga", sentencia un viejo dicho, y el tremendo error de un conselleiro puede ser la premisa de partida para que aumente el número de visitantes y Sobrado viva también su peculiar Xacobeo, que dejará en el pueblo recursos económicos complementarios de su economía agraria tradicional.

Quienes recalen en esta localidad situada en el corazón de Galicia, equidistante de A Coruña, Santiago y Lugo, no quedarán defraudados, porque la contrapartida es un sugestivo encuentro con un paisaje de vivos contrastes y con la cultura que encarna la majestuosa arquitectura del milenario cenobio, cuyas torres esbeltas dan una cálida bienvenida al forastero, que allí no tiene tal condición. Santa María de Sobrado, la catedral gallega de la montaña, se ofrece al visitante como un conjunto brillante, ejemplo señero del barroco gallego, cuya grandiosidad sobrecoge el ánimo.

Pero Sobrado no acaba en el monasterio. Allí confluyen el Camino del Norte y el primitivo; a un kilómetro está La Laguna, fuente del Tambre, rica en flora y fauna; más arriba, nace el Mandeo; en la parroquia de Ciadella están los restos de un campamento romano; hay iglesias románicas, cruceiros, castros y otros restos arqueológicos y todo el concello está habitado por gentes trabajadoras, adorablemente simples y desprovistas de cualquier arrogancia. Cuando el viajero decida xantar podrá degustar en el pueblo o en casas de turismo rural sabrosos productos de la tierra presentados con la sobriedad del románico y la exuberancia del barroco.

Compensa, por tanto, esta huída por la Galicia interior hasta Sobrado dos Monxes para "ganar el jubileo" de una emocionante sucesión de bellaza que reconforta el ánimo antes de regresar al pragmatismo urbano. ¡Anímense!

Wednesday, March 10, 2010

La docencia de la medicina

En enero los tres rectores firmaban la "pax universitaria" suscribiendo un acuerdo marco para dejar las peleas, compartir medios y optimizar recursos. Su primer fruto llegó a finales de febrero con la firma de otro acuerdo, con las consellerías de Educación y Sanidade, para la docencia clínica de medicina en la red hospitalaria impartida por profesionales del Sergas con dependencia administrativa de la universidad a la que está adscrito su hospital y dependencia académica de la Facultad de Medicina de Santiago.

Es posible que ese acuerdo sea impecable administrativamente, pero parece que será nefasto para la enseñanza de los alumnos. Dice la Junta de la Facultad de Medicina en un comunicado denso y duro que las bases para la cooperación universitaria en la docencia en medicina "son inaplicables, imposibilitan la utilización de los recursos docentes y sanitarios en la docencia de la medicina en Galicia y colocarían a los profesores y a los alumnos en una situación de inseguridad administrativa, académica y aún jurídica, en cuanto a la validez de los actos académicos, de las actas y de las calificaciones de los estudiantes".

La Junta de Facultad cree que la dispersión de los estudios y la doble dependencia de los profesores de Vigo y A Coruña diluye las responsabilidades de programar, organizar, coordinar y evaluar la docencia y el proceso de aprendizaje práctico y también teórico, porque el acuerdo abre las puertas a la enseñanza teórica fuera de la Facultad actual, lo que implica una titulación compartida, perdida en tierra de nadie, sin un elemental control administrativo y de calidad.

Es posible que detrás de ese comunicado esté el temor a perder la exclusividad de los estudios de medicina, que la facultad guarda celosamente e imparte con dignidad. Pero lo que dice entraña tanta gravedad para la formación de los estudiantes y para el futuro de la atención sanitaria que el acuerdo suscrito, también por el rector de Santiago, no solo debería ser suspendido, sino que habría que pedir responsabilidades a los firmantes.

Si ese acuerdo no se corrige y mejora, tendremos médicos que pasaron por un sistema educativo-sanitario descentralizado, pero nada ganaron en la calidad de su enseñanza.

Wednesday, March 03, 2010

¡Fagámonos respetar!

Rescato del recuerdo el eslogan “Fagámonos respetar” que hizo popular la Coalición Gallega original, aquel partido de corte nacionalista moderado que tantas esperanzas concitó en el país en las elecciones de 1985.

La frase pegadiza que hizo fortuna en Galicia debería ser ahora el grito de esta tierra ante el desplante y ninguneo del Gobierno de España en el asunto de la Ley de Caixas, que entrañan mayor gravedad si, como se dice, responde solo a la táctica política de no dejar con las vergüenzas al aire la posición del socialismo gallego, que no quiere perder este pulso.

Desde que el presidente gallego tomó la iniciativa para que Galicia tuviera una Ley de Caixas probablemente se cometieron muchos errores, entre ellos redactar y aprobar tan aprisa una ley que, además de intervencionista, parece rozar la inconstitucionalidad, o planificar la fusión “por decreto” en lugar de utilizar la fuerza de la persuasión para vencer resistencias políticas, localistas y de una de las cajas. Sobró precipitación y faltó cintura política.

Pero esos errores en absoluto justifican la actitud y las formas mezquinas del Gobierno del Estado que, obviando el diálogo, optó por acudir al Tribunal Constitucional presentando un recurso que fue calificado por acreditados juristas de arbitrario y discriminatorio con Galicia.

Ahora se levantan de la reunión y juegan con la delegación de la Xunta, que también es Estado, prometiendo papeles que no llegan o abriendo debates sobre puntos no recurridos para sentenciar que “la pelota está en su tejado”, en el tejado de la Xunta, según dice el tal Zarrías que, cumpliendo órdenes para asestar una patada a Feijoo, castiga y ofende a toda Galicia que se queda sin ley y puede quedarse sin la fusión y sin la caja resultante.

No tiene sentido rescatar palabras como aldraxe, agravio comparativo, menosprecio y otras, aunque probablemente se necesita el significado de todas para expresar los sentimientos de muchos gallegos. Pero sí que es necesario rechazar este centralismo arropado desde la periferia, que tiene un comportamiento tan hostil y miserable con el viejo Reino de Galicia. Ellos deberán recuperar la cordura y recomponer la situación negociadora y nosotros ¡Fagámonos respetar!