Wednesday, September 29, 2010

La gran putada

Así calificaba el secretario general de Comisiones Obreras la huelga general de hoy, seguramente pensando que era una faena para el Gobierno amigo y quizá también para los mismos sindicatos que, mientras la crisis desangraba al país y miles de trabajadores perdían sus trabajos ante la parálisis del Gobierno, estuvieron quietos al amparo del poder y ahora quieren limpiar su imagen y recuperar predicamento.

¿Qué piensa la calle? Pues que la huelga es legítima -se legitima del todo cuando respeta la libertad de todos, incluido el derecho a trabajar- y que está plenamente justificada por la política regresiva del Gobierno con una escalada de recortes y reajustes sin precedentes que perjudican a los de siempre, a los más débiles, y deja impunes a los causantes de la crisis.

Pero en la calle también se piensa que la huelga llega tarde y ahora es inútil, porque mañana todo va a seguir igual, y los sindicatos lo saben. El presidente del Gobierno se reunió la semana pasada en Nueva York con los mismos especuladores que hace unos meses hicieron tambalear la economía española y reiteró el compromiso de su Gobierno con las reformas económicas y el rigor presupuestario para reducir el déficit y devolver la confianza de los mercados.

Por eso en la calle no hay clima de movilización colectiva para una huelga inútil, aunque justificada. Muchos no quieren dar su aval a unos sindicatos con poco crédito; la mayoría está asfixiada por los bajos salarios, por la subida de impuestos y de los precios de servicios básicos, como la luz, y no podrían soportar más descuentos en sus nóminas, y todos están muy asustados por tener que convivir con la nueva cultura de la precariedad e incertidumbre.

Quizá tenga razón el veterano sindicalista. Esta huelga es una gran putada, pero para todos. Para el país que saldrá de ella más pobre y debilitado, y para los trabajadores porque nada va a cambiar. Tristemente, tal como está la economía, no hay margen para otras actuaciones. Mandan los mercados y las “recomendaciones” de Europa.

Es posible que la situación económica requiera nuevas medidas restrictivas. En ese caso, la huelga de hoy puede ser como el anticipo de una etapa dura y problemática, incluso con la aparición de brotes de inestabilidad social. Ojalá no se cumplan tan malos presagios.

Monday, September 27, 2010

La convergencia de ideas

Seguramente hay más, pero tres acontecimientos recientes permiten concluir que algo está cambiando en Galicia que camina desde el particularismo y la defensa numantina de posiciones localistas hacia el apoyo conjunto y solidario de proyectos de interés general para el país.

El primero es la fusión de las cajas que está a punto de materializarse y fue posible porque la sociedad civil gallega supero todos los obstáculos, que no fueron pocos, para que Galicia pueda fortalecer su sistema financiero propio con una nueva entidad potente y dimensionada que, si mantiene su galleguidad y solvencia, resultará determinante para dinamizar su sistema productivo.

El segundo acontecimiento fue la inauguración del curso universitario. En el emblemático pazo de Fonseca, más allá de las habituales reivindicaciones económicas de los rectores, se inauguró también un nuevo clima de colaboración entre las universidades que perdieron mucho tiempo peleándose por la miseria y ahora parecen convencidas de que “as alianzas son tan importantes como as capacidades propias”.

Tres días después, el jueves 16, la universidad de Vigo presentaba el Campus del Mar, un proyecto que hará de Vigo la capital europea de la investigación marina y estuvo respaldada por las otras dos universidades gallegas y por una inmensa marea de apoyos institucionales, económicos y sociales de toda Galicia, encabezada por el presidente de la Xunta, que celebró esta “fusión de energía e ilusión” para hacer realidad un proyecto que evidencia la existencia de “un país distinto que sabe trabajar en equipo”.

La verdad es que palabras como dialogo, acuerdo, proyecto común, apoyo o cooperación ya están presentes a diario en la vida económica y social de Galicia y conforman la cultura ciudadana como los grandes pilares sobre los que hay que edificar el país. Son los indicadores de que van desapareciendo los caminos improductivos de la división, de las peleas pueblerinas y de los localismos sin sentido.

Esta convergencia de ideas y valores es la premisa de partida para trabajar juntos en los proyectos que llevan a la otra convergencia económica con los países del entorno y para la construcción de Galicia como una realidad global y ganadora. A ver si dura y la otra realidad, que es terca, no nos despierta de este sueño.

Thursday, September 16, 2010

La reforma cuestionada

La gran pregunta es si la Reforma Laboral aprobada la semana pasada que el presidente del Gobierno defendió este lunes en Noruega, un país que tiene un índice de paro de un 3,8%, va a servir para proteger los empleos existentes y crear puestos de trabajo en el mercado laboral español, cuyo índice de paro es del 20%.

La verdad es que, más allá del presidente, su Gobierno y el grupo parlamentario que lo apoya, no se escuchan voces defensoras de esta reforma y es difícil encontrar en los anales de la política española una normativa tan cuestionada y con menos apoyo social.

Los sindicatos la rechazan y utilizan como el gran argumento para la huelga general; para los empresarios se queda a mitad de camino, no sabría decir si por falta de medidas más flexibilizadoras o porque se queda corta abaratando el despido; los grupos parlamentarios, con la excepción del socialista, expresaron su rechazo, incluso aquellos que se abstuvieron; y muchos expertos sostienen que se perdió una oportunidad para hacer una reforma que, sin satisfacer del todo a los empresarios, no defraudara a los trabajadores. Parafraseando la canción de Julio Iglesias, la vida laboral sigue igual de precaria y con el despido más fácil y barato.

Por tanto, si esta reforma no fomenta el empleo, si no anima a los empresarios, si cabrea a los sindicatos y defrauda a los trabajadores hay que concluir que nace cuestionada por todos y será incapaz de homologar el anquilosado mercado de trabajo español a las formas laborales de los países de nuestro entorno, que son las que impulsan sus sistemas productivos.

Hay que recordar que la reforma nace tras el fracaso del diálogo social y todo indica que su gestación fue precipitada. Los problemas importantes -y el mercado de trabajo lo es- no se resuelven bien por decreto, sino que requieren la aportación y el acuerdo de las fuerzas políticas, empresariales y sindicales en un diálogo flexible, que es el paso previo al pacto social que en Galicia fue posible.

Cuando se trata de reformar el mercado laboral envejecido, el consenso siempre da mejores resultados que la imposición. Aún así habrá que darle un tiempo a ver si es verdad que esta “es una reforma positiva para todos los trabajadores”, como dice el ministro José Blanco. Ojala acierte.

Monday, September 13, 2010

Llamada a la rebelión

Decía el conselleiro de Educación el domingo que "nin ameazamos nin consentimos ameazas e imposicións coa lengua" y descartaba que se produzca un movimiento de insumisión al decreto del plurilingüísmo.

Yo no sería tan optimista. Es cierto que desde que los populares ganaron las elecciones, en el Gobierno gallego se produjeron cambios significativos en la cuestión lingüística, bien porque el propio Gobierno decidió suavizar sus planteamientos ante la protesta de la oposición, de los sindicatos, de instituciones como la Academia, el Consello da Cultura o de varias asociaciones de padres o bien porque aceptó algunas sugerencias y recomendaciones, como las del Consello Consultivo.

El punto de inflexión de esa "moderación" fue la oferta de un gran pacto hecha por el presidente de la Xunta en O Courel con cuatro puntos elementales: reconocimiento del gallego como lengua propia de Galicia, tratamiento positivo para su promoción y recuperación, cooficialidad de las dos lenguas y la no discriminación por razones de lengua. Era una premisa de partida para poder alcanzar la conclusión del consenso en materia lingüística.

Pero nadie recogió el testigo para abrir una mesa de diálogo. La Xunta siguió con su programa, la oposición hizo de la cuestión lingüística un casus belli y la Academia, la Mesa y algún sindicato educativo presentaron recursos contra el decreto que fueron admitidos a trámite. Y ahora, días antes del comienzo de curso, el BNG llama a la rebelión de docentes y alumnos contra "el mal llamado decreto del plurilingüísmo".

El lío está servido y el arma de la discordia es la lengua que, curiosamente, es nuestro vínculo de unión más importante. Ahí estamos, enrocados en las imposiciones por decreto de unos y en la galleguización a la brava y llamada a la rebelión de otros en un clima de división que no es un buen ejemplo para transmitir a los escolares el conocimiento y amor a la lengua.

Pero así es nuestra peculiar forma de dialogar que nos hace sentir más cómodos exhibiendo diferencias que debatiendo propuestas para llegar a acuerdos en asuntos que no se resuelven con un único discurso, como este de la lengua que nos sustenta como pueblo y ahora, debilitada, pide la protección de todos. En fin, con tanta torpeza el gallego no necesita más enemigos.

Congo: un país denunciado

Tras años escuchando lamentos acerca de las atrocidades que se han ido sucediendo en el Congo, por fin parece que se ha iniciado la acción.

La ONU está realizando un largo informe explicando las más de 600 atrocidades que se han producido entre 1993 y 2003: asesinato de refugiados, masacres con machetes, violaciones, ahogamientos, quemas y ahorcamientos… Y Ruanda, acusada de haber colaborado en todas estas muertes.

Sin embargo, parece que ni siquiera esta iniciativa comenzará sin polémica: se dice que Ban Ki Moon no quiere involucrarse mucho y ganarse la animadversión de Kagame, por lo que estaría intentando evitar el uso del término genocidio… Complicado: ¿cómo denominar, si no, a la muerte de cientos de miles de personas?

Para poner un final aún más amargo al informe, a finales de julio, el grupo hutu Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, ayudados por los Mai Mai, violaron a 150 mujeres en una atroz orgía. No les importó la presencia de los Cascos Azules. Esperemos que este informe, al menos, sirva para algo más que la denuncia.

Para rematar, el 26 de agosto secuestraron al presidente de una ONG que se encargó de denunciar la actuación de los militares. La MONUSCO no pudo evitarlo.

No se trata de una lucha de grupos, se está denunciando a soldados del gobierno. Cuando la base falla, no hay cimientos que aguanten.

Cuba y Galicia

“Presenza galega en Cuba” es el título del último libro de Neira Vilas que se presentó en la reciente Feria del Libro de A Coruña en el que el autor relata de forma amena la larga y polifacética relación entre los pueblos cubano y gallego, que fue muy intensa desde la segunda mitad del siglo XIX hasta bien entrado el siglo XX y dejó huellas profundas que perduran hoy.

En ciento ochenta páginas Neira Vilas relata como “Galicia está en Cuba, pero tamén Cuba en Galicia en harmoniosa simbiose”. Allí emigraron muchos personajes gallegos que desarrollaron una intensa actividad intelectual vinculada a su tierra de origen; en Cuba nacieron la bandera y el himno, dos símbolos de Galicia, y la Academia; desde Cuba los emigrantes gallegos enviaron a su tierra ingentes recursos para sostener a la propia Real Academia Galega, para mantener numerosas actividades culturales y para la creación de escuelas “na terra nativa”, que Neira Vilas cifra en 300. En aquellos tiempos, fundar y patrocinar escuelas debía ser lo equivalente a lo que hoy entendemos como I+D+i, el arma para combatir el mal endémico del analfabetismoy para mejorar la instrucción que tanto echaban de menos los gallegos que habían arribado a la isla.

De la presencia gallega en Cuba quedan hoy innumerables vestigios, pero el testimonio más importante son los 671 gallegos nativos vivos, todos ellos ancianos y algunos ya centenarios. Son los últimos emigrantes de una generación que llegó a la isla con la intención de hacer fortuna. Pero la Revolución, que les pilló en plena juventud, arruinó sus vidas y, como muchos compatriotas, vivieron sin fortuna y, lo que es peor, sin libertad en esa inmensa cárcel en que los hermanos Castro convirtieron a la Perla del Caribe, parapetados detrás del bloqueo de los Estados Unidos que también es injustificable.

Pero esto es tema para otro día. Hoy nos quedamos con el recuerdo de esa huella profunda que los gallegos dejaron en Cuba donde “os vínculos de sangue, de historia, de cultura entre os pobos galego e cubano son moi profundos. Mesturados están os nosos apelidos, os nosos sentimentos, a nosa mutua solidaridade” que nos hace “dous pobos irmáns. Para sempre”, afirma el autor de Memorias dun Neno Labrego en este libro editado por Xerais, cuya lectura es una delicia.