Wednesday, April 23, 2008

El derribo de Vigo

"En Vigo hay irregularidades mucho peores que la nuestra, pero solo nos derriban la casa a los pobres". Así de lacónica se expresaba Charo Amorín, propietaria de una pequeña casa familiar en la viguesa parroquia de Sampaio, que la Justicia ordena derribar.

En 1999, la familia Dasilva-Amorín invirtió sus ahorros y formalizó una hipoteca para reformar la casa. Su delito fue sustituir una pared de ladrillo por otra de piedra, hecho que fue calificado como "obra nueva" tras la denuncia de una vecina. Se sucedieron los pleitos y ganaron sentencias, pero la última, del TSXG, ordenó el derribo del inmueble, que hasta ahora impidieron los vecinos. Ahora, el titular del Juzgado de lo Contencioso conmina al Ayuntamiento a ejecutar la sentencia porque teme una quiebra en el Estado de Derecho. ¡País!

En Vigo hay 2.000 pisos ilegales y dicen que las torres de García Barbón, los apartoteles de Samil, un complejo residencial en Castrelos y un centro comercial de grandes dimensiones son el paradigma de la ilegalidad urbanística, que previsiblemente serán legalizados con el Plan Xeral. La lista puede extenderse a otros ayuntamientos en los que se levantaron cientos de edificios bajo la filosofía de "ti vai facendo?", sin que hasta ahora se derribaran más allá de una docena.

Yo no cuestiono la sentencia, líbreme Dios. Probablemente la única solución frente a las barbaridades urbanísticas sean sentencias ejemplarizantes para que funcione la piqueta. Pero deberían empezar por aquellos edificios de una ilegalidad clamorosa, que casi siempre encuentran "medidas de excepción o singularidades" para su legalización circunvalando las leyes? porque en Vigo y en Galicia "solo nos derriban la casa a los pobres".

Parece que la dura lex, sed lex es para los obreros con escasos recursos y sin amigos pudientes. Como los paisanos de la viñeta de Castelao, la familia Dasilva-Amorín se está preguntando: "E agora, ¿a quen podemos recurrir para librarnos da xustiza? A lo mejor, el nuevo Ministerio de Igualdad consigue que todos -pobres y poderosos- seamos iguales ante la ley, también ante la ley urbanística.

Thursday, April 17, 2008

El tercer carril

En medio del incesante goteo de malas noticias económicas, la semana pasada apareció la conselleira de Política Territorial con la buena nueva de que en el mes de mayo estarán rematados los proyectos para la ampliación de la AP-9 a su paso por A Coruña, Santiago, Pontevedra, Vigo y el puente de Rande. Es una sorpresa muy agradable que esa ampliación, que fue una promesa del presidente del Gobierno en la reciente campaña electoral, se concrete con tanta rapidez para mejorar esta arteria que recorre Galicia de norte a sur y crea economía, pero soporta ya una intensidad desmesurada de tráfico que en el entorno de las ciudades alcanza el punto de saturación, perceptible sobre todo en Santiago.

El tercer carril -y el cuarto donde sea posible- será celebrado con un suspiro de alivio por los ciudadanos, que verán desbloqueados muchos de sus desplazamientos, y sobre todo por los empresarios y distribuidores que están o acuden a los polígonos situados en la cercanía de las ciudades y pasan por el suplicio de pagar el plus de penosidad de largas caravanas con la pérdida de tiempo y de capacidades y recursos productivos que representan esas retenciones.

Seguramente la ampliación será realidad aunque en Galicia, que padecemos tantos retrasos, somos algo escépticos y ahora nos asalta una duda razonable: permaneciendo en el Gobierno la ínclita Magdalena Álvarez y conocido su amor por esta tierra, ¿se llevarán a cabo en la autopista esas actuaciones que en gran parte dependen de su Ministerio o se quedarán como la gran promesa de apertura de la larga precampaña electoral, que ya asoma por el horizonte político?

En la sesión de investidura el presidente del Gobierno respondiendo al representante del Bloque volvió a prometer que "los compromisos con las infraestructuras de Galicia son una prioridad absoluta para esta legislatura". ¿Se lo recordarán de vez en cuando nuestros diputados? Mientras, la conselleira debe poner fechas y garantizar plazos para que las obras no se enreden en los despachos perdidas en un mar de papeles y recursos, tan frecuentes en una Administración paralizante.

Wednesday, April 09, 2008

Trabajo y diversión

Dos decenas de personas de la consultora Humor Positivo, vestidas con traje de ejecutivo y bombín, reclamaron ante el Ministerio de Trabajo la declaración del uno de abril como Día de la Diversión en el Trabajo.

Los manifestantes pedían al ministro el fomento de un clima laboral más distendido y lúdico, porque el humor "reduce el estrés, estimula la motivación, potencia la creatividad, cohesiona a los equipos y propicia un ambiente laboral más agradable", según esta curiosa agrupación. La risa es seria y responsable y a los españoles nos hace falta más alegría en el trabajo, concluyen.

Hay gente pa tó, volvería a sentenciar El Gallo si los viera, como hizo cuando le dijeron que don José Ortega se dedicaba a pensar. Pero estarán de acuerdo conmigo en que la marcha de esta veintena de manifestantes portando curiosas leyendas es en sí misma una genialidad que aporta un toque relajante en un entorno tan serio, tan solemne y a veces tan tenso y crispado como es el madrileño paseo de la Castellana, la arteria urbana que reúne a mas ejecutivos por metro cuadrado.

Pudiera parecer que los integrantes de esta consultora son unos simples chistosos que quieren dar la nota. Nada más lejos de la realidad. Llevan más de tres lustros investigando sobre el humor, publicando trabajos e impartiendo cursos con títulos tan significativos como La Empresa y el Directivo Divertidos, Motivación y Diversión, Comunicar con Gracia, El Sentido de Humor en la Venta o Fidelizar al Cliente con Humor. Su filosofía es integrar el buen humor en el mundo del trabajo para superar con vitalidad y energía las tribulaciones de esa realidad tantas veces fastidiosa.

Tienen, por tanto, mucho mérito y hay que tomarlos en serio. Porque en ámbitos tan crispados como el político, el empresarial y el laboral, en los que se lucha por formas distintas de poder y se ríe poco, predicar las bondades de la vida relajada y alegre contribuye a que la gente levante el ánimo y erradique de sus vidas el estado de cabreo. Dicen los psicólogos que tomar la vida con optimismo y buen humor es una gran opción para alcanzar el bienestar.

Thursday, April 03, 2008

O Vao y Penamoa

En Pontevedra y A Coruña, en lugar de manifestarse los marginados y excluidos por la sociedad reclamando los derechos que les pertenecen se manifiestan ciudadanos de barrios de paz y orden para impedir el realojo de los chabolistas. El mundo al revés.

O Vao y Penamoa fueron una creación del sistema que los situó en zonas periféricas de ambas urbes como se arrincona a las carpetas con "asuntos que el tiempo resolverá". Y hete aquí que ahora reaparecen para demostrar que existen y poner en evidencia a los que debiendo gobernar pensando también en sus problemas, actuaron como si aquellos no existieran.

Los hechos indican que no estamos ante una explosión ocasional de rechazo, sino ante la colisión de dos mundos irreconciliables que cohabitan sin mirarse, reconocerse y relacionarse. Un problema que los gobernantes etiquetan como complejo, lo que indica que no tiene fácil solución. Seguramente la única alternativa es la que se apunta desde la Xunta: la creación de poblados de transición con programas de integración y presencia policial para proteger a los que se integren y aplicar la ley a los que sigan el camino de la delincuencia.

Es una alternativa imaginativa y quizá un primer paso en el camino de la solución al conflicto que parte de dos premisas: no todos los integrantes de la etnia gitana son delincuentes, aunque algunos sí lo son, ni todo el colectivo vecinal que se opone al realojo es racista, aunque hay mucho racismo en esta orilla. El objetivo debe ser buscar -y alcanzar- la integración de unos y vencer la resistencia de otros para que todos reconozcan y respeten el derecho a la seguridad y al trabajo, a una vivienda digna y a la convivencia en sociedad.

Tendrán trabajo los equipos de especialistas que habrán de impartir -en ambos lados- programas individuales y colectivos de integración hasta lograr una "alianza de culturas" para que estos dos mundos dejen de colisionar mirándose de reojo. Aprendida la lección de Penamoa y O Vao, cuidado con "aparcar" a los inmigrantes en guetos si queremos evitar en el futuro estallidos violentos de imprevisibles consecuencias.