Wednesday, March 30, 2011

El AVE, en peligro

El ministro Blanco retomó la alta velocidad a Galicia firmando el “Pacto del Obradoriro”, fijó la fecha de llegada del tren en 2015, comprometió plazos y recursos para cumplir con los compromisos, empeñó su palabra y su cargo… Esta era la “poderosa escuadra” que armó don José Blanco para traer el AVE y saldar una deuda histórica con su país.

Parecía que todo estaba encauzado para licitar en este mes que acaba los 6.000 millones del tramo Olmedo-Ourense. Pero aparecieron una serie de “elementos” con los que el ministro no contaba que pueden acabar derrotando la escuadra de su correcta programación y previsiones para el AVE, como le sucediera a Felipe II con la Armada Invencible.

La primera tormenta procede de poderosos grupos mediáticos madrileños que tienen potentes altavoces en algunos tertulianos que escriben o hablan al dictado de los intereses políticos. El segundo vendaval nace en Cataluña, en el seno de dos partidos nacionalistas cuya arrogante suficiencia les lleva a decidir lo que es estratégico y competitivo para el país. Para Pere Macías, de la derechista CiU, y para Joan Ridao de ERC, Galicia sigue siendo, además de una reserva de marisco, aquella tierra pobre que enviaba emigrantes para enriquecer a Cataluña.

Otro “elemento” que puede dificultar la llegada del AVE vendrá del ministerio de Economía, que estos días está analizando los pliegos de la licitación pendiente. Visto el cariño que su titular profesa a esta tierra, no hay que descartar que la vicepresidenta destine los recursos a otras zonas con más peso electoral.

Pero el atranco más serio para el AVE es la división que se percibe en Galicia en donde los partidos, los empresarios y los agentes sociales, parafraseando al ministro Blanco, miran a su ombligo y no se ocupan de hacer equipo para afrontar este asunto de interés general.

Antes, cuando aquí había políticos que pensaban en clave de país, ante desafíos históricos se hacía un frente común para evitar que Galicia fuese marginada y la unión de todos dio buenos resultados. Ahora ese frente común pasa por olvidar intereses partidarios y privados para arropar entre todos al ministro Blanco en la lucha que libra por el AVE.

Pero para ello hay que estar convencidos de que Galicia, en lugar de llorar resignada, tiene que exigir con todas sus fuerzas, que son muchas, lo que en justicia le pertenece.

Tuesday, March 29, 2011

Primero, educados

El humorista Máximo presenta en una viñeta a la Santísima Trinidad sobrevolando la tierra en el triángulo con el que suele representarse este misterio y viendo Dios lo que está ocurriendo aquí abajo dice: “me sorprende a veces la realidad”.

En efecto, con frecuencia la realidad sorprende y a veces supera a la ficción. Hace unos días, un grupo de jóvenes universitarios pertenecientes a la llamada asociación estudiantil “Contrapoder” entraron en la capilla católica del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense y, tras leer sus críticas hacia la Iglesia Católica rodearon el altar y varias de las jóvenes se desnudaron de cintura para arriba con la complacencia y los aplausos de sus compañeros.

Condenas oficiales aparte, que las hubo, y al margen de que los hechos puedan considerarse delictivos, dos reflexiones. La primera es que en los últimos años la Iglesia Católica viene siendo la diana que recibe ataques desde distintos frentes por gente que no comparte sus principios, que suele ser la misma que respeta escrupulosamente los iconos de otras religiones, como el Islam. Es preciso recordar que esta Iglesia a nadie obliga a asumir sus creencias ni a practicar sus liturgias, por tanto la discrepancia con ella debería ser compatible con el respeto que merece.

En segundo lugar, hay que señalar que estos hechos tuvieron lugar en un recinto universitario, que es un espacio abierto al pensamiento, a la reflexión, al análisis y a la libre expresión de ideas y creencias dentro del respeto a las ideas y creencias de los demás. Se puede debatir sobre la existencia de capillas católicas en los campus. Pero mientras estén ahí nadie tiene derecho a profanarlas, agredir a sus fieles y ofender a la gente de bien, como no se puede profanar una mezquita o un templo evangélico.

Por eso, la comunidad universitaria debería expulsar temporalmente de su seno a estos chicos por comportamiento indigno y condenarlos a estudiar “educación para la ciudadanía” para que aprendan valores tales como la tolerancia, el respeto a las personas y a todas las ideas y creencias.

En la vida se puede ser estudiante o profesional, ejecutivo o albañil, creyente, ateo o agnóstico. Pero lo primero que hay que ser es educado y respetuoso. El respeto, el entendimiento y la tolerancia son el alma sobre la que descansa la convivencia de la sociedad.

La crisis portuguesa

En mi condición de veterano lector de periódicos debo decir que el pasado jueves fue, probablemente, el día que encontré las primeras páginas más nutridas de noticias, todas ellas relevantes. La radiactividad en Japón, la denegación de la legalización de Sortu, la guerra de Libia, el rebrote de terrorismo en Israel o la muerte de Elizabeth Taylor, el rostro que cautivó a medio mundo, eran algunas de los reclamos de primeras páginas que se desarrollaban con profusión en el interior de los diarios.

El lugar más destacado -también en otros medios de comunicación- lo ocupaba la crisis de Portugal, una noticia de impacto y gran alcance por la repercusión y las consecuencias que tiene para la zona euro, para España y para Galicia.

Los problemas económicos del país vecino eran conocidos. El espacio de esta columna no da para analizar las causas y el largo proceso de recesión que padecía, pero la dimisión del primer ministro después de que el Parlamento rechazara su cuarto Programa de Estabilidad y Crecimiento provocó una crisis política que agrava aún más su crisis económica y lo deja al borde del abismo.

Aunque el Gobierno de España se apresuró a decir que la crisis portuguesa no nos afectará, no es asunto menor que los bancos españoles tengan un volumen muy importante de deuda pública y privada portuguesa. Tampoco hay que descartar que, tras la caída de este nuestro peculiar “muro de contención”, la deuda española que iba por muy buen camino vuelva a sufrir ataques especulativos. Quizá la gran lección que hay que extraer de lo que está pasando en Portugal es tomar nota para seguir con el plan de ajustes y reformas que necesita la economía.

Por lo que respecta a Galicia, la crisis portuguesa sí que tendrá un fuerte impacto en el turismo, en los flujos e intercambios comerciales a ambos lados de la Raia y en las numerosas empresas gallegas que instaladas más allá del Miño. Impacto también en proyectos de Galicia-Norte de Portugal dentro de la dinámica de cooperación transfronteriza, algunos de los cuales se verán paralizados, entre ellos el tren de alta velocidad hasta Oporto, una vieja aspiración de la Eurorregión, que ahora quedará relegado y seguramente “aparcado” por muchos años.

Pero más allá de las repercusiones económicas, la crisis portuguesa tiene una dimensión humana porque afecta de lleno a las gentes de un país con el que cada día estamos más hermanados en esta casa común que es la Península Ibérica. Por eso a los gallegos nos duele más.

El euro no salva economías

Muchos economistas alertaron de que Europa no podía constituir un área monetaria óptima, las economías diferían demasiado entre sí y no existían mecanismos alternativos a la política monetaria para reajustar la economía. Aquellos que defienden al euro a ultranza argumentan que la culpa de la situación actual es de los gobiernos que en época de bonanza no han flexibilizado sus economías, no han cambiado el modelo productivo ni han fortalecido la gobernanza de la zona euro.

Los gobiernos tan sólo adoptan políticas cuando les son políticamente rentables y no porque la teoría económica o los expertos lo recomienden. La idea es que el euro desincentivó estas reformas que hubieran cubierto mucho mejor a las economías, sobre todo a algunas, ante la actual crisis. Es el caso por ejemplo de España, donde la caída de tipos de interés unido a la creciente demanda en el sector construcción y los incentivos para la compra de vivienda creó una desorbitada burbuja. En este contexto pletórico de creación de empleo, de consumo elevado, de revalorización de activos y de ingresos fiscales muy generosos, no había incentivo alguno para el gobierno para cambios estructurales de gran calado. Los líderes creyeron que el euro incentivaría reformas automáticas, cuando los gobiernos en realidad necesitan motivaciones políticas viables.

Deben centrarse los esfuerzos en conseguir un espacio económico con ciclos homogéneos, alta movilidad laboral y flexibilidad salarial. Hay que mejorar la coordinación y transparencia en la supervisión financiera y crear un regulador único. La emisión de un bono europeo crearía uno de los mercados financieros con mayor liquidez, reduciría los costes de financiación y atraería a los inversores. O los gobiernos “europeízan” sus políticas, o se hace una Unión de verdad, traspasando competencias a Bruselas; pero sea mediante la fórmula que sea la coyuntura exige actuar.

Europa debería haber lanzado el euro conociendo la voluntad real común de avanzar en su propia construcción, porque si algo nos ha enseñado la crisis es que los Estados temen perder soberanía hasta en aquello que se creía más comunitario, la economía. Europa no debería haber lanzado una política económica común “coja”, sí monetaria pero no fiscal, porque ahora a cada país le pasa algo distinto y parece que no puede haber solución común. Sean uno o veintisiete, los gobiernos tienen la llave para tener un sistema fuerte.

Monday, March 28, 2011

¿De qué van las noticias?

Japón vive estos días una situación dramática, pero cuál es el drama? El seísmo del pasado 11M ha dejado miles de muertos, desaparecidos y desplazados; a lo que se ha sumado una alarma nuclear aún impredecible. El pánico se ha apoderado de la opinión pública y parece haber ensombrecido los verdaderos dramas ya consumados que se están produciendo. No hablo sólo del país nipón, en el que el desastre pase lo que pase en Fukushima ya es desolador, sino en multitud de países que han comenzado o tratan de comenzar una transición histórica y de los que parece nos hemos olvidado. La UE es recelosa y ha reabierto el debate nuclear mientras Rusia y EEUU reafirman su apuesta y pretenden mantener sus planes de aumentar la presencia nuclear en su mix energético, ya sea por razones lucrativas o por reducir su dependencia exterior. No dejemos arrastrarnos por esta ola antinuclear, si debemos talar nuestro jardín, que no sea porque nuestro aliado se ha quedado sin luz.

Y estábamos en estas cuando la OTAN ha tomado otra vez la decisión de intervenir en un país que tampoco será dueño de su futuro, por despreciables que sean sus dirigentes.

Hemos vuelto a recordar que los países árabes quieren cambiar, y parece que poco a poco lo pueden conseguir desde dentro. Hemos vuelto a meter la pata, o la pierna según se vea.

Veremos que nos depara la prensa en los próximos días, lo que seguro que nos trae la realidad es un mundo convulso y dramático que día a día se aproxima más a una película de terror. Que todos los días sean el de la mujer, y el del padre; pero sobre todo que aquellos que tenemos la suerte de no vivir estas desgracias aprovechemos las bondades de esta vida.

Monday, March 21, 2011

El ejemplo de Japón

El mundo entero está pendiente de los reactores de Fukushima y parece que cada minuto que pasa se lleva un jirón de esperanza. Pero dejo a los especialistas los sesudos análisis sobre el problema nuclear y las repercusiones económicas de la catástrofe. En al ámbito de esta modesta columna me interesa más abordar la tragedia humana y el ejemplo que nos está dando aquel pueblo después del terremoto y del tsunami, que son la expresión rabiosa de la naturaleza, y de la amenaza nuclear.

Desde la perspectiva humana los muertos y desaparecidos, los evacuados y desplazados se cuentan por miles; hay familias rotas, teléfonos de seres queridos que no contestan, poblaciones enteras arrasadas… Todo es destrucción, soledad, silencio. A mayores, padecen ahora los rigores de temporal de nieve y frío que agrava la situación de la gente sin techo y sin abrigo.

En medio de ese panorama desolador es muy difícil permanecer sereno y probablemente aquí estaríamos todos histéricos, buscando culpables y planificando venganzas. Sin embargo, las imágenes nos muestran a la gente angustiada, como es natural, pero manteniendo esa serenidad y calma que los caracteriza como pueblo trabajador y ordenado.

Nadie, ningún medio de comunicación pudo publicar una noticia de pillaje, de saqueo, de asaltos o de robos. Escasean los alimentos, el combustible y otros productos de primera necesidad, pero escasean para todos Tampoco se vieron manifestaciones promovidas y arropadas por partidos y políticos para culpar al gobierno de turno, ni caravanas masivas en espantada general huyendo de la zona cero.

Por comparar, conviene recordar el histerismo que provocó el Casón y aquella caravana humana que huía de A Costa da Morte en busca de refugio en los polideportivos de A Coruña. O el caso más reciente del Prestige que, además de verter crudo, sembró el país de confusión y heridas políticas que aún no cicatrizaron. Cualquier comparación de nuestro comportamiento y el de nuestros políticos -del gobierno y oposición- con lo que está ocurriendo en Japón es una ofensa a la inteligencia.

En fin, que los japoneses llorando su tragedia en silencio nos están dando lecciones de compostura y fortaleza ante una catástrofe de consecuencias impredecibles. Ellos saben, además, que la naturaleza los pone de nuevo en una situación de “volver a empezar” y renacerán como lo hicieron después del desastre de la segunda guerra mundial. Solo podemos darles ánimos y desearles suerte, mucha suerte.

Tuesday, March 15, 2011

¡Confúndelos!

Cuentan que el presidente Harry S. Truman cuando enviaba a sus embajadores a misiones delicadas les decía: “Si no puedes convencerlos, ¡confúndelos!” y yo tengo la impresión que este fue el consejo que los mercados, que no tienen domicilio fijo pero mandan mucho, dieron al llamado Gobierno de España, a su vicepresidenta de Economía y al Gobernador del antaño banco emisor para tratar la reforma de las cajas.

Y en Galicia consiguieron confundirnos. Primero aprobaron la fusión y ´la solvencia de la entidad resultante y cuando creíamos haber dado con la fórmula patriótica de salvación de la caja cambiaron, sin inmutarse, las reglas de juego para imponer unas condiciones de capitalización tan duras que implican su desaparición como tal caja, aunque le regalan un plazo perentorio para acudir al mercado y transformarse en banco. Pero con la política errática de bandazos y ocurrencias, que nadie descarte nuevos cambios y otro escenario para la caja gallega.

¿Qué va a pasar ahora? Cuesta mucho ser optimistas porque el camino se presenta sembrado de obstáculos tales como la cifra de capital que hay que reunir, los plazos, el mercado saturado de ofertas… Además, para actuar en este nuevo escenario se percibe una división radical en el país donde cada uno va a lo suyo. Los diputados gallegos en Madrid haciendo su papel de cuneros, como siempre; los socialistas de aquí alineados, esperando órdenes; el Bloque, el más coherente, es incapaz de atraer adeptos al proyecto que defienden; Feijoo y los suyos disparan con escopetas de balines a los acorazados de Economía y Banco de España; los dirigentes de la caja, que no digirieron la fusión, disputando por las sillas de cubierta mientras el barco está en peligro; la sociedad civil desarticulada…
Un panorama desolador, justo lo que menos necesita la caja que ha de rehacer su estrategia para trabajar en el nuevo marco que la puso el gobierno socialdemócrata: en la ventanilla de los mercados a los que les llueven ofertas.
¿Somos conscientes de que Galicia está librando ahora la batalla económica más importante de todos los tiempos? Defender la caja depositaria del ahorro de cientos de miles de gallegos, bancarizada o no, requiere menos política partidaria y más unión y colaboración de todos. Quizá sea mucho pedir, pero en esta partida nos jugamos la victoria financiera definitiva.

¿Valores absolutos o valores relativos?

Francia inicia una lucha por conseguir que Sudáfrica tenga un puesto permanente en el Consejo de Seguridad -algo que apoyo ya que sería el primer paso para dotar de algún sentido a esta institución. Pero nadie cede poder sin recibir nada a cambio, o eso parece demostrar Sarkozy cuando comienza a centrar sus esfuerzos en posicionarse como el socio europeo estratégico de Zuma. De ahí la visita del presidente sudafricano al país galo hace unas semanas, acompañado de representantes de su gobierno y también de destacados empresarios de su región.¿Y qué pasa con España? ¡Aquí no vamos a ser menos! En nuestro país, nuestro amigo José Bono se reúne con Teodoro Obiang, el Consejero delegado de Guinea Ecuatorial. En las noticias sobre la reunión se observa cómo Bono, haciendo gala de su diplomacia, endulza los labios de su homólogo con unas palabras poco acertadas: “tenemos más cosas que nos acercan que nos distancian”.

Obviamente, empezando por todas las inversiones en sus países -petroleras, principalmente-. Sin embargo, nos distancia un pequeño detalle, la peculiar manera de legislar de Obiang, fan de las torturas políticas, las encarcelaciones y los robos de recursos públicos.

No se pueden obviar los últimos datos publicados sobre esta región: uno de los principales productores de crudo de África, PIB per cápita de 35.000$/año, esperanza de vida de 51 años y mortalidad infantil del 15%. Emplazado desde hace años en el puesto 117 en el IDH y con el 90% de su población viviendo con menos de dos dólares al día. Datos publicados, cada uno que sobreentienda lo que considere preciso. Mi idea: como siempre, nos une lo que nos interesa. Damos la espalda a países en las mismas condiciones, por no cumplir los estándares que nosotros promulgamos, hasta que nos conviene tenerlo de amigo. Se puede llegar a comprender el sentido de los viajes de cortesía de parlamentarios, ministros y demás representantes españoles a estos países. Diplomacia, de acuerdo. Pero lo que no se puede permitir es no tener una política exterior formada: atacamos, controlamos y denunciamos a algunos, mientras que apoyamos e intimamos con otros, iguales en esencia, pero diferentes en situación geográfica. Geopolítica, desde siempre, la clave: lo más importante es dónde estás y lo que tienes. Las palabras, palabras son, los hechos no las corroboran. Observemos a Francia, el gran luchador por los derechos sociales, esperando que además de mantener y profundizar en sus relaciones bilaterales, consiga dotar a la Unión de una política exterior uniforme, constante y sobre todo, lógica.

Critico a España, por ser lo que nos ha tocado, pero ni Francia ni ningún otro país están libres de culpa; sólo hay que recordar el Premio UNESCO-OBiang por las Ciencias de la Vida. ¿No suena hipócrita? Un hombre conocido por acabar con la vida de todos sus opositores y por permitir que su pueblo muera poco a poco, da nombre y dinero -petrolífero, imagino- a un premio por la VIDA. Parece que nadie se percató de esta ironía.

El mal está hecho

Un pequeño empresario de la hostelería que pelea cada día en el mercado con las dificultades y el riesgo, decía que la reducción de la velocidad en autovías y autopistas es como una metáfora de la marcha lenta y cansina a la que circula este país en su funcionamiento, que siempre circula en marchas cortas, con una lentitud exasperante en comparación con las naciones de nuestro entorno.

El empresario ponía, entre otros, el ejemplo de AENA como paradigma de esa lentitud por la gestión de su penúltima historia laboral. Desde hace un tiempo, los empleados de esta compañía venían avisando de una situación de preconflicto planteado por la decisión gubernamental de privatizarla en un porcentaje del 49%. Hay que suponer que los directivos de la empresa -y su patrón, el Ministerio de Fomento- sabían del malestar de los trabajadores, que requería una sentada para dialogar y acabar con el conflicto latente aunque fuera con un mal arreglo para todas las partes, que siempre es mejor que un buen pleito.

Pero el conflicto se dejó enquistar y ahora, a pocos días de la Semana Santa, los sindicatos de AENA convocan ¡22 días de huelga! con un calendario tan perfecto que incluye festivos, puentes y vacaciones, las fechas más sensibles para la población, y tan perverso que casi es imposible hacer más daño a los viajeros, a la industria turística y al país que tenía depositadas muchas esperanzas en la reactivación del turismo, que es de las pocas fortalezas que aún conserva nuestra economía.

La actitud de los sindicatos se puede calificar como chantaje y presión inaceptable; también se puede hablar de su irresponsabilidad por poner en peligro miles de puestos de trabajo para defender sus intereses, pero ellos ejercen su derecho a la huelga y lanzan el mensaje al mundo de que no se viaje a España. Los operadores ya reciben numerosas órdenes de anulación de reservas, muchos viajeros del exterior eligen otros destinos y los del interior otras alternativas. Por tanto, el mal está hecho.

Ahora los dirigentes de AENA tienen prisa para alcanzar la solución a un conflicto que deriva de su negligencia -y por elevación del ministerio- por no haber reaccionado a tiempo para hacer frente a un problema que sabían que existía. Además, llueve sobre mojado porque aún están vivas en la memoria las imágenes de diciembre cuando los controladores dejaron tirados a millones de viajeros. Que pertenecen a la misma empresa y dirigen los mismos directivos, cuya capacidad de gestión está en entredicho.


Es una irresponsabilidad convocar esta huelga que afecta al sector turístico y pone en peligro miles de empleos. Pero los directivos de AENA no supieron anticiparse para solucionar el conflicto.

Sunday, March 13, 2011

Políticos y Universidad

La dimisión del ministro alemán de Defensa por haber copiado una parte de su tesis doctoral me trajo al recuerdo las palabras deliciosamente irónicas de un viejo profesor:

“Cuando uno copia de un autor comete plagio, pero cuando copia de dos puede llegar a hacer un discreto trabajo de investigación”.

Dicen las crónicas que Karl-Theodor zu Guttenberg, descendiente del inventor de la imprenta y aristócrata, poseía el glamour del que carece la clase política alemana, tenía una imagen de político comprometido y honesto y una brillante carrera política por delante. Pero cometió un error imperdonable en un país riguroso y exigente, que acabó pagando con la dimisión.

Dos reflexiones. La primera, que a la universidad de Bayreuth le colaron un trabajo que no merecía el calificativo “de investigación” y, descubierto el fraude, la misma institución académica demandó a su autor por atentar contra la ley de propiedad intelectual y por falso juramento. Es un ejemplo para las universidades gallegas que deberían recuperar y potenciar las líneas de investigación en las que prevalezcan el rigor y las aportaciones relevantes, antes que validar trabajos de escasa calidad y nula repercusión para la sociedad.

La segunda reflexión es de carácter político. Zu Guttemberg, que era un ministro decente, dimitió por haber cometido el “grave delito” de copiar unos capítulos de su tesis. Aquí, los nuestros no incurren en estos errores porque valoran más el carnet de partido que el título de doctor y su carrera profesional depende más de la lealtad al líder que del trabajo en la soledad de las bibliotecas. Por eso, políticos y Universidad no se llevan.

Pero dicho esto, sobran motivos para que algunos dimitan y va siendo hora de que todos asuman responsabilidades políticas en el ejercicio de la actividad pública, más allá de las consecuencias judiciales que se deriven de los delitos cometidos. ¿Cuanto tardarían en dimitir en Alemania políticos que implicados o tolerantes con casos de corrupción como prevaricación, cohecho propio e impropio, tráfico de influencias en beneficio de su entorno familiar y social o la práctica de jubilaciones fraudulentas?

De nuevo Alemania marca la pauta penalizando el fraude para recuperar el talento, el esfuerzo y el mérito como señas de la universidad y castigando el mal comportamiento de los políticos.

Tuesday, March 08, 2011

Frikis y anarcoides

Rescato de mi modesta discoteca el single “El hombre del 600”, grabado en 1973 por el grupo “Desde Santurce a Bilbao Blues Band” liderado por Moncho Alpuente, que pertenece al género del pop cachondo de la época y popularizo aquel estribillo tan pegadizo “Adelante hombre del 600, la carretera nacional es tuya”.

Traigo esto a colación por la decisión del Gobierno de reducir la velocidad en autopistas y autovías que entró en vigor a las doce de la noche de hoy y que obliga a los conductores a circular a 110 kilómetros a la hora, velocidad de crucero que casi alcanzaban los míticos 600 de aquella época a cuyos conductores animaba Alpuente cantándoles “no importa que te llamen dominguero, aireados los taxistas al pasar”.

La limitación de la velocidad se presentó como la “estrella” de un paquete de medidas para ahorrar energía que incluye, además, las lámparas led para alumbrado público, la reducción de coches del parque móvil oficial, los cambios de neumáticos y el abaratamiento del transporte público. Meses atrás el ministro Sebastián intentó “vendernos” otras medidas como prescindir de la corbata para ahorrar en aire acondicionado, las bombillas de bajo consumo y el coche eléctrico que presentó como la panacea para el ahorro de energía y solución de la dependencia energética. Por cierto, el ministro Sebastián, autor intelectual de las medidas, es el mismo que en diciembre cuantificó la subida del recibo de la luz en el precio de un café.

Confieso que pertenezco al grupo de los frikis y anarcoides que, en expresión de don José Blanco, son los que no creen en la bondad de la reducción de velocidad como medida eficiente para ahorrar combustible. Y si el ministro Sebastián y sus compañeros de gabinete creen de verdad que esta y las otras medidas son la solución a la dependencia energética de España, hay que concluir que estamos gobernados por unos incompetentes que en lugar de abordar con seriedad un plan -y un pacto- energéticos buscan distraer al país con chorradas.

De hecho, estas últimas ocurrencias -les falta promocionar el abanico, subvencionar la bicicleta y recuperar la diligencia- llevan más de una semana entreteniendo al personal que así se ocupa menos de la crisis, de la dura realidad del paro, de la subida de precios, del euribor e hipotecas o de las dificultades para llegar a fin de mes.
Claro que la limitación de velocidad va a tener resultados recaudatorios excelentes que pagarán los que sobrepasen los 110 kilómetros, que seremos la mayoría. A lo mejor es lo que buscan.

Sumario

Esta ocurrencia de limitar la velocidad va a tener excelentes resultados recaudatorios que pagarán los que se excedan de los 110 kilómetros, que serán la mayoría. A lo mejor es lo que buscan.

Sunday, March 06, 2011

Internet en África

Siguen las apuestas por ese continente olvidado y que ahora es centro de atención del mundo desarrollado: primero fue el mundial de fútbol y la llegada del inversor chino, ahora las revoluciones árabes y el acceso libre a Internet.

Libre, no sólo como lo entendemos nosotros, sino libre de todas restricciones que el escaso avance educativo ha creado en el continente, a pesar de las restricciones puntuales que se han desarrollado con motivo de las revueltas contra las dictaduras árabes. Internet visual, adaptando la información a todas aquellas personas a las que nunca se les ha enseñado a leer. Internet Voice, reconociendo la voz de sus usuarios, evitando que aquellos que no saben escribir sientan algún tipo de limitación.

Es un hecho de mayor relevancia de la que se puede entender en un primer momento: se trata de ofrecer acceso a la información a millones de personas, impidiendo que sean sus gobiernos, sus culturas o su desconocimiento los que controlen lo que deben saber y conocer. Por ahora, limitado a temas agrícolas y sanitarios, dos aspectos fundamentales en ese continente.

A mayores, un nuevo método de comunicación, de contacto entre sus pueblos y entre aquellos que ahora se encuentran a miles de kilómetros de distancia.

Todo esto entendió Tim Berners-Lee, el padre de Internet, en el momento en que diseñó esta nueva herramienta. Internet es el futuro, lo sabemos, sólo queda hacerlo accesible a todo el mundo; algo que poco a poco se irá consiguiendo.

Wednesday, March 02, 2011

Cuba será libre

Hace hoy un año que moría Orlando Zapata en una cárcel de Cuba tras ochenta y cinco días de huelga de hambre. Llevaba siete años en prisión acusado de desacato y desobediencia, de desórdenes públicos y de conspirar contra la patria “instigado por Estados Unidos”. Pero su delito era ser pobre, albañil, negro y defender los derechos humanos que desprecia el castrismo del pensamiento único. “Mi hijo perdió la vida asesinado premeditadamente y yo, con mi dolor profundo, pido al mundo que exija la libertad de los demás presos”, decía su madre Reyna Tamayo, rota por el dolor, que ni siquiera pudo llevar a su hijo al cementerio para enterrarlo dignamente.

Nadie en España -ni en Galicia- desconoce las crueldades del régimen cubano. La belleza y los encantos de aquella isla, tan vinculada a nuestra tierra, contrastan con el terror y la represión instalados en el país que, desde hace más de medio siglo, es una inmensa cárcel que tiene como rehenes a los presos de conciencia y a los once millones de habitantes que están sometidos a una represión inmisericorde, viven en una miseria generalizada y tienen pocos horizontes de futuro.

Por eso es difícil de entender el silencio escandaloso o las reacciones timoratas de muchos demócratas y la comprensión oficial con el régimen castrista que ya no puede extender credencial alguna de progresismo, ni siquiera con la excarcelación de presos políticos que no tienen más elección que aceptar ser deportados a Madrid. ¿Por qué cuesta tanto denunciar la dictadura cubana y su violación sistemática de los derechos humanos? ¿No son deleznables todas las dictaduras, sean de derechas o de izquierdas? ¿Tiene bula especial aquel régimen por predicar “el sueño igualitario” del socialismo?. A Fidel y a Raúl no hay que pedirles clemencia para los presos, sino justicia para que los cubanos puedan pensar, discrepar, trabajar y vivir en libertad.

Pero Orlando no murió en balde porque “la lucha continúa y Cuba será libre”, decía Héctor Maseda, uno de los excarcelados del Grupo de los 75 que desfiló por la Habana con las Damas de Blanco. Algo se mueve en la Isla -como en el mundo árabe- y cuando un pueblo quiere vivir en libertad acaba venciendo a la dictadura más férrea. Esta es la esperanza de los cubanos, entre los que hay miles de descendientes de gallegos que hace años emigraron a aquel país.