No sabría decir qué es lo que inquieta más, si la afirmación del Secretario de Estado de Hacienda de que el copago sanitario “es algo que habrá que reconsiderar en el futuro” o el desmentido que hizo el presidente del Gobierno a su declaración alegando que “el ahorro que representa es muy escaso”. Teniendo en cuenta las dotes proféticas del presidente es probable que ocurra lo contrario y acaben implantando esa aportación económica disuasoria al solicitar servicios sanitarios.
Pero el copago solo no resolvería los problemas económicos de la sanidad que, según los analistas, requiere otras medidas de racionalización del gasto para que el modelo sea sostenible y sigamos disfrutando de esta sanidad pública que, gracias a sus profesionales, tecnologías y accesibilidad, es de las mejores del mundo. Por tanto, los expertos y el sentido común dictan que hay que administrar mejor los recursos escasos para ahorrar en unas partidas y redistribuir a otras.
Ese es el objetivo del catálogo priorizado de medicamentos de la Xunta que reporta a la sanidad gallega un ahorro de más de cien millones de euros al año en gasto farmacéutico, manteniendo todos los principios activos en una lista de fármacos que cubre todas las patologías. Y hete aquí que el Gobierno central va a recurrir ese catálogo con la aprobación de sus conmilitones gallegos y gran complacencia de la industria farmacéutica. El mundo al revés.
Es sorprendente que el Gobierno de España, que tuvo actuaciones tan poco rigurosas en la defensa de la cohesión territorial -recuérdese el Estatuto catalán-, se convierta ahora en guardián de las esencias del Estado y recurra la ley gallega porque “invade sus competencias” y para “proteger la igualdad de los gallegos en el acceso a los fármacos”. Ver para creer.
Si la ministra tuviera más luces en la gestión de la sanidad convocaría al Consejo de Política Interterritorial para debatir el catálogo y el plan de ahorro gallegos y aprovechar lo que tiene de válido para aplicar en otras comunidades.
Pero como la propuesta procede de Galicia y del gobierno del partido rival, políticamente debe interesar mucho rechazarla y recurrirla. Parafraseando a Lawrence de Arabia, puede haber coherencia (él decía honradez) entre ladrones, pero pocas veces la hallareis entre políticos. Se mueven por otros intereses.
No comments:
Post a Comment